Cambios y oportunidades
Mucho se ha estado reflexionando respecto a los cambios que está enfrentando Arica y que seguirá enfrentando, debido a las obras que se están ya ejecutando. Así, los tiempos para nuestra ciudad van cambiando, y lentamente deja de ser una ciudad "lenta", asumiendo así los pro y contra del dinamismo que se ve en otras urbes más grandes.
Tanto que se ha reconocido que las inversiones realizadas por el sector privado, el empuje que han mostrado sectores como el comercio, la construcción y los servicios, ponen también necesarios desafíos para el sector público, que si bien trata de no quedarse atrás con sus obras -principalmente aquellas ligadas al PEDZE- debe responder también a una dinámica que exige planificación, coordinación y especialmente, visión.
Este hecho, marca un importante desafío especialmente para el municipio, que si bien no administra una enorme cantidad de recursos, sí puede convertirse en excelente gestor e impulsor en el momento tan especial que vive Arica. Puede definir la personalidad que busca en la ciudad.
La municipalidad ariqueña tiene un especial protagonismo a la hora de proyectar sus comunas y puede ser un excelente ente articulador para el desarrollo de la misma. Tiene además la virtud de administrar una ciudad que alberga más del 95% de la población regional, lo que entrega un peso importante a la hora de tomar decisiones.
Se sabe que los municipios deben hacerse cargo de aquellos aspectos cotidianos, de la "vida diaria" de la ciudad, pero el esfuerzo y el llamado hoy es a proyectar la ciudad que se quiere en el futuro. Hay avances alentadores, pero aún hay caminos por recorrer, caminos en los que la dirección que se indique es clave. Por ejemplo, una de las tareas vitales en el marco de esta visión estratégica de ciudad se relaciona con el Plan Regulador. Es este instrumento el que puede ayudar a definir la personalidad y características de ciudad que se busca proyectar.
El generar una visión estratégica de ciudad también contribuye a formar identidad, en especial en una Arica que crece y debe mantener su esencia.