Tan conmovedor como preocupante resulta el caso de los perros abandonados en un domicilio de calle Chapiquiña. Y es que no es un problema nuevo, de hecho, es uno del cual se preocupó "La Estrella" durante casi dos años, con notas de denuncia hechas por los mismos vecinos. Sin embargo, los esfuerzos no habían dado resultados.

El fin de semana, la PDI se hizo cargo de una nueva denuncia al respecto, a través de su Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema), la que llegó hasta el lugar, constatando que al interior había más de una veintena de perros enfermos, hambrientos y en general, sin los cuidados que requieren estas mascotas.

Lamentablemente, los perros no estaban solamente abandonados y descuidados al interior de la vivienda, sino que también salían a la calle, generando un foco de inseguridad dado por la conducta agresiva de algunos ejemplares, una situación que también habían advertido vecinos del sector y transeúntes.

Los perros fueron rescatados de la situación en la que vivían gracias al aporte de la PDI y el compromiso de agrupaciones animalistas, como "Arica Adopta y Educa con Amor y Responsabilidad".

El objetivo es que estos perros puedan ser adoptados efectivamente y tratados con el cariño y responsabilidad que se debe dar a una mascota.

Pero el caso pone de relieve nuevamente la importancia de trabajar efectivamente en ordenanzas y especialmente en medidas que promuevan y fiscalicen la tenencia responsable de mascotas. Se debe reconocer que al respecto, se ha hecho una serie de anuncios que a la luz de los hechos, han quedado sólo en buenas intenciones.

El problema de la falta de compromiso con las mascotas, junto con la existencia de amos irresponsables y dispuestos a mantenerlas en las calles, es una realidad clara.

El delito de maltrato animal está descrito y sancionado en el artículo 291 del Código Penal. Sin embargo, la impunidad respecto al cuidado responsable de las mascotas es grave, y la escasa interpretación que existe en muchos dueños de mascotas respecto a lo que significa hacerse cargo de un animal, es más inquietante aún.

Chile vive una crisis de planificación urbana que se refleja, por ejemplo, en vecinos que sienten amenazadas sus condiciones de vida por la construcción de edificios, creciente tensión entre comunidades y empresas inmobiliarias más dificultades para ejecutar proyectos, limitaciones a la oferta de viviendas y mayor segregación social. Este problema se repite en todo el país, donde vemos que planes reguladores (PRC) obsoletos e ineficientes no por culpa de las constructoras, sino de la autoridad que parece no entender la relevancia de este tema.

Hoy en Arica estamos en el mismo proceso (el que está con un retraso de un año), donde la Cámara Chilena de la Construcción local ha aportado desde un punto de vista técnico donde se conjugue lo patrimonial y lo moderno. Acá no se trata de arrasar con lo existente, sino de generar un crecimiento planificado, donde convivan el desarrollo y cuidado con nuestros símbolos tradicionales, esos propios de nuestra identidad.

En nuestras propuesta está mantener un anillo de protección en el casco antiguo un poco más acotado, teniendo como perímetro el Morro, avenida Comandante San Martín, 18 de Septiembre y Patricio Lynch, para el sector aledaño generar un vínculo con el centro promoviendo además una renovación urbana, como en Baquedano, que hoy se ve decadente. Por otro lado, estamos por impedir que se siga construyendo hacia Azapa, un terreno con vocación agrícola. Agregar que creemos que el crecimiento está vinculado al borde costero, donde hay extensiones de terreno donde se puede construir torres similares al Orotambo, lo que entregará una oferta habitacional indispensable ante el déficit que vive la región. Para avanzar, hay que reconocer que las ciudades crecen por las necesidades de las personas y familias que las habitan. Ese crecimiento debiera ser asumido por las autoridades y planificado en un horizonte de largo plazo, desarrollándose estrategias para que crezcan por extensión del radio urbano, renovación de barrios deteriorados y densificación en altura. Construyamos en conjunto.