Familia conserva tradición de Ño Carnavalón de Azapa hace 50 años
En 1968 Albertina Felipe Cáceres comenzó esta tradición andina y hoy sus hijos Jesusa y Florencio la mantienen.
Se ha vuelto un panorama del verano pasar al pueblo de San Miguel de Azapa a compartir con músicos, bailarines y jugar con challa festejando el desentierro del Ño Carnavalon durante una semana. Pero detrás de este divertido panorama para los ariqueños, hay costumbres y ritualidades andinas que se han ido masificando y vuelto cada vez más populares.
Subiendo por calle Aymara, está la casa de la señora Jesusa y en el patio delantero de su hogar, durante todo el año está el travieso Ño Carnavalon.
De Albertina a Jesusa
Esto no es casualidad y se debe a que su madre en 1968 asumió la responsabilidad de organizar la celebración.
"Antes lo hacía la señora Dolores, pero le pidió a mi madre que se encargara porque no podía más".
La señora Albertina bailaba en el carnaval de Oruro por la tarqueada de Huachacalla y desde que asumió la responsabilidad del Carnavalón se quedó sola en San Miguel.
Ahora tiene más de 80 años y sigue participando de esta tradición, pero la coordinación la tiene su hija Jesusa.
"Yo hago esto por mi mami y porque lo veo como una celebración a la madre naturaleza que nos da de comer y le debemos ese reconocimiento, Dios está antes, pero varios tienen fe a esto de manera similar a los santos".
Otra cabeza
Hay relatos de personas que aseguran ver al Carnavalón moviéndose debido a la energía que trasmite.
Florencio, hermano de Jesusa, comentó que un vecino una vez no le gustó la cabeza de Ño, trajo una hecha de yeso y se la puso.
"Al día siguiente llegó asustado preguntando por la cabeza antigua. Nos contó que toda la noche el Carnavalón lo molestó y no lo dejó dormir, le golpeba la puerta y le decía que le devolviera la cabeza".
Jesusa, comentó que para la fiesta Carnavalón se mueve; "mi marido una vez lo vio moverse y a veces yo veo que se le mueven los ojos en la noche; pasar por al lado de él da cosa porque tiene mucha energía".
En la semana
Florencio explicó que durante la semana que el Carnavalón está entre nosotros se hace una serie de ritos. El primero es el sábado por la noche de gallos.
"Cada irpa o guía de tarqueada o baile, trae cuatro gallos, dos de parte de los adultos y dos de parte de los jóvenes. Se hace igual que la vilancha".
Todos los días se agradece a la madre tierra, pero este agradecimiento y rogativa se intensifica el martes de challa.
"Cada persona challa lo que quiere recibir el próximo año y mejorar lo que tiene. Todo resulta dependiendo de la fe de la persona".
Sólo este fin de semana y el próximo se reúnen comparsas a bailarle a Carnavalón y pasan también a la cancha de San Miguel de Azapa, donde los asistentes juegan a tirarse challa y globos de agua.
El resto de la semana se hacen actividades familiares, Carnavalón se queda en la casa de Jesusa y si un vecino lo pide lo sacan a pasear.