Adiós a un gran hombre
El primero de febrero fueron sepultado los restos mortales de un gran maestro, un gran deportista, un caballero a todo dar, me refiero a don Mario Quiroz Castillo (Q.E.P.D.), ese profesor que tanto entrego a generaciones de jóvenes de nuestra ciudad,ese maestro que después de seis horas de clases lo veíamos en el ex-estadio de la Avenida Velásquez, después en el actual Carlos Dittborn, entregándose a su pasión "El Fútbol".
Fueron innumerables la responsabilidad de dirigir a selecciones de fútbol de nuestra querida Arica,demostrando su capacidad como un estratega, con una entrega increíble, siempre sus consejos fueron con un gran contenido, con un cariño y respeto admirable ,con una actitud paternal en la sala de clases y en la cancha, nunca con él hubo una diferencia de ninguna índole,para él todos éramos iguales.
Don Mario ya no lo veremos más en las calles de Arica con su sonrisa que irradeaba amistad extendiendo a todos su mano como grandes amigos, los ariqueños de antes le debemos mucho, lo vamos a recordar siempre con un gran cariño,agradecimiento y respeto, Ud., se fué al viaje sin retorno dejando una vara muy alta, son pocos los hombres como Ud., ya que siempre lo considerábamos como un gran amigo ¡como un gran amigo!.
Desde el más allá le pedimos que siempre este preocupado de nuestra juventud que tanto necesitan de maestro como su persona.
Muchas gracias maestro, se técnico de fútbol por lo que nos entregó.
Descanse en paz Don Mario.
Disuación
El general británico Sir Richard Shirreff, exvicecomandante de la OTAN, hace una interesante análisis internacional al que califica en tránsito hacia una nueva forma, resaltando la actitud que está asumiendo China con sus alardes de poder, el rol de Rusia, la probable nueva política exterior de EE.UU. y el potencial y peligroso desarrollo nuclear de Corea del Norte.
Para neutralizar actitudes como las de Corea del Norte, el general Shirreff recomienda una efectiva disuasión con el objeto de elevar el nivel de riesgos haciendo inconveniente correrlos por parte del presunto disuadido.
Sin embargo, el problema que puede hacer fracasar una disuasión es, precisamente, la poca certeza de que los estados llamados "rogue nations" o naciones canallas midan las consecuencias de sus actitudes. La disuasión opera para los países que tienen los mismos códigos y comparten las mismas certezas.
Luis Aguirre Guerra
Jaime García