La desertificación de nuestro país avanza por culpa del ser humano y golpea directamente a la población más pobre, disminuye las zonas agrícolas, aumenta la sequía, la deforestación y la migración campo-ciudad. Los incendios ocurridos en las regiones VI, VII y VIII, sin duda que apuran esta desertificación.
Santiago es la ciudad límite del avance del desierto desde el norte, pero su crecimiento desmesurado hacia arriba la transformará en una urbe de cemento en muy pocas décadas:
La gran mayoría de los terrenos agrícolas de Santiago ya se han convertido en edificios o en casas de lujo para aquellos que le quitan terrenos a la precordillera.
Los incendios forestales de estos días han mostrado que la agenda ambiental para el actual Gobierno no ha sido prioritaria. Además se ha apreciado la falta de planificación gubernamental, junto a la improvisación de las medidas en la prevención de avance del desierto.
El "Efecto Luchin" (Ilyushin 76)
Un interesante efecto en nuestro país ha tenido la presencia en el combate de incendios forestales del Ilyushin 76 o como cariñosamente se ha apodado "El Luchin".
Pocas veces la presencia de la Federación Rusa había tenido un impacto tan masivo y no han sido pocos los que han emprendido con poleras, toallas o bebidas alusivas a este notable avión que aun sigue operando con eficiencia en nuestro territorio.
El pasado 12 de febrero, en el marco de las celebraciones de los 200 años de la Batalla de Chacabuco, el agregado militar ruso fue recibido con aplausos y alegría por quienes concurrieron al acto sacando más de una sonrisa al homenajeado.
Sin lugar a dudas debemos estar agradecidos de la ayuda humanitaria brindada por el pueblo ruso, es un aporte en tan difíciles momentos y esperar que el "Efecto Luchin" siga marcando con alegría la relación entre Chile y Rusia.
Mauricio Pilleux Dresdner
Francisco Sánchez Urra
Director Ejecutivo
Circulo Acton Chile