Asólo 8 días del debut de San Marcos ante Santiago Morning por el campeonato de Clausura de la Primera B, el nuevo entrenador de la Celeste, Ariel Pereyra, se encuentra sin la cancha principal del estadio Carlos Dittborn.

El recinto está siendo sometido a un completo mejoramiento debido al desgaste en el torneo pasado.

La situación tomó por sorpresa al estratega mendocino, quien ha tenido que ocupar la cancha N° 2 del mundialista que es de pasto sintético.

Según comentó el entrenador a La Estrella "esto obliga a un cambio de sistema en el entrenamiento en cuanto a la carga física para no causar lesiones a los jugadores".

Pereyra dijo que "la desvinculación con Magallanes se trabó y llegué el 3 de enero siendo que me hubiera gustado empezar el 26 de diciembre".

De todas formas, "el fantasmita" expresó que "estoy muy contento con el recibimiento de los jugadores, y es muy grato ver que tienen muchas ganas, comprometidos y uno siente eso y se hace más fácil trabajar y poder entregar todo lo que uno sabe como cuerpo técnico".

El entrenador expresó que deberá manejar la metodología de entrenamientos de la mejor manera.

Sobre la ausencia de la cancha principal para entrenar, reiteró que "me complica, primero los jugadores estuvieron 16 días parados y vuelven a una superficie que provoca lesiones ,y se complica más el ponerlos a punto".

Por eso, justifica el cambio de sistema para que los jugadores "lleguen en forma íntegra al partido con Morning, y bueno sólo hay que esperar que la gente del estadio mejore la cancha principal y sé que lo están haciendo para preparar los partidos".

Sobre el mismo tema, Miguel Díaz, administrador del estadio Carlos Dittborn, reveló que "nosotros tenemos una tabla de trabajo donde la cancha (principal) necesita un tiempo de descanso, haciendo, además, el trabajo de parchado de la cancha, porque dentro del año es bastante utilizada por el club y no tiene un descanso como corresponde".

Miguel Díaz, agregó que con el anterior entrenador se planificó que el pasto pudiera regenerarse ya que "en varios sectores había mucho esfuerzo físico y táctico donde el pasto se golpea".