Mario Narváez V.
Caras largas, bocinazos, insultos y uno que otro topón de auto eran parte del paronama "navideño" con que varios se toparon en el centro de la ciudad, por lo menos entre ayer y el viernes, en medio de los tacos vehiculares.
El excesivo parque automotor en Arica, sumado a los desvíos de tránsito por el festival de monos gigantes del viernes desde temprano, e incluso el eterno corte de calle en 18 de Septiembre desde Chiloé hasta Gallo, lograron que transitar en vehículo por 21, San Marcos, General Lagos, San Martín y Blanco Encalada fuera un martirio.
"Es un asco. Si bien hasta yo no debería llegar en auto al centro, hay que hacer algo en estas fechas. Qué se yo, restricción para la locomoción colectiva, no sé, porque transitar por San Marcos un fin de semana ya se transformó en un caos", dijo Luis Romero, arriba de su Delica.
En tanto desde las autoridades hicieron el incansable llamado a trasladarse a pie o por lo menos en colectivo hasta el centro, "sobre todo estas fechas, donde si bien las compras navideñas debiesen haber terminado, siempre hay un tema de devoluciones de regalos, por lo que el comercio seguirá ajetreado".
70 mil vehículos es el parque automotor al que se calcula que llegará Arica cerrando el año.