En el drama "Belleza inesperada", Will Smith interpreta a un padre que perdió a su hija, algo que según comentó a la agencia Efe, le ayudó a decir "adiós" a su propio papá, que murió recientemente.
"Fue una oportunidad magnífica para mí poder interpretar a un personaje que lidiaba con la muerte de su hija al mismo tiempo que yo me preparaba para la muerte de mi padre", aseguró el estadounidense, quien sostuvo que este es uno de los papeles que más lo ha "transformado" de toda su carrera en la actuación, que comenzó hace 26 años con "El príncipe del rap".
Este largometraje sobre un exitoso publicista neoyorquino que vive una tremenda tragedia familiar, fue dirigido por David Frankel, alguien que tiene experiencia en el cine lacrimógeno, tras "Marley & Me" (2008).