El imperativo del buen servicio
En los últimos meses ha cobrado una nueva vigencia la discusión respecto a los taxis piratas, una discusión que alcanzó el punto más intenso con la disputa nacional entre los taxistas y los conductores que se desempeñan mediante aplicaciones como Uber y Cabify. Como se ha conocido públicamente, esta disputa no sólo se concentró en aspectos legales, sino que también fue a dar a las calles, con algunos episodios de violencia. Sin duda, es legítimo que los taxistas que han debido cumplir con una serie de condiciones y exigencias para desempeñar su oficio, se inquieten cuando entra el mercado un competidor que ha visto un camino, al parecer, más agradable de recorrer para prestar el mismo servicio de fondo.
Sin embargo, no se puede desconocer que estos servicios alternativos, abiertos y que nacen desde las redes sociales y las aplicaciones para teléfonos móviles, aprovechan precisamente aquellas situaciones que son percibidas como "debilidades" por los usuarios, para plantear así una alternativa de servicio.
En medio de este escenario, en Arica hay conductores profesionales que no se quedaron sólo en reclamar por lo que ofrece esta nueva competencia, sino que también formularon sus propuestas, que apuntan precisamente al mejoramiento del servicio y a prestar nuevas alternativas a los usuarios.
Así, si en otras ciudades del país existen Uber, Cabify u otras, en nuestra región está "Arica Taxi", una aplicación que funciona casi con los mismos principios de las aplicaciones alternativas a los taxis oficiales y que permite pedir a través del teléfono un vehículo de alquiler.
Son los mismos taxistas los grandes protagonistas del mejoramiento de su servicio. Prueba de ello es lo que propuso otro profesional del volante en nuestra ciudad, quien por iniciativa propia, dotó a su vehículo de wifi, en beneficio de los pasajeros.
La clave en este tipo de servicios, es trabajar para hacer que realmente sea un servicio propiamente tal, orientado a los intereses y necesidades de usuarios.
Las experiencias en las que este ha sido el imperativo, se han alzado como popularmente exitosas.
Mala estadística del turismo
El balance turístico 2016 arrojó favorables cifras estadísticas por el aumento de la ocupación hotelera; no obstante los datos resultan incompletos e insatisfactorios porque no engloban aspectos colaterales que permitan recopilar, organizar, procesar, analizar o interpretarlos con el fin de conocer fehacientemente, por ejemplo, la procedencia o los intereses personales del viajero.
La estadística es una ciencia que facilita la toma de decisiones mediante la presentación ordenada de los antecedentes observados; pero en esta área para Sernatur y los empresarios no cumple con el rol esperado para comparar diferentes series de alternativas destinadas a trazar acciones dentro de un marco de probabilidades y así establecer los potenciales mercados para diseñar e identificar el tipo de promoción requerido por Arica y Parinacota.
Deben realizarse encuestas más específicas en establecimientos hoteleros y en los puestos fronterizos para conocer la demanda desglosados en país de destino, finalidad, duración de la estancia, tipo de alojamiento, medio de transporte segmentados en sexo, nivel de estudio, situación profesional y grupo de edad. Esto accedería procurar una oferta turística más competitiva fortaleciendo este destino y conocer la satisfacción del turista para asentar la posición de Arica como el principal centro turístico en el extremo norte del país.
Resulta gravitante tener una información con mejores indicadores para avanzar en el conocimiento del sector, seguir de cerca sus progresos de acuerdo a los resultados y poner en relieve cuestiones de importancia estratégica para la toma de decisiones públicas y privadas. La Cámara de Turismo de Arica, con el apoyo de profesionales extranjeros aportados por una empresa multinacional, iniciará el estudio para sugerir una mejor metodología dada nuestra condición fronteriza con cifras que permitan revelar la realidad de las 6 millones de persona que transitan por nuestros pasos fronterizos.