Desesperada se encuentra una madre ariqueña que fue víctima de un robo, pero no de cualquier robo, le sustrajeron tres matas de marihuana que estaban destinadas al uso medicinal de su hijo de tres años.
Katerine Pastén contó que su pequeño padece de una epilepsia refractaria que lo llevó a tener 20 convulsiones diarias, sin que los medicamentos que le recetaban le dieran buenos resultados y su cuerpo sufriera a causa de los efectos secundarios de la medicina tradicional.
"Nos regalaron unos cogollos y unos amigos nos ayudaron a hacer el aceite. El cambio fue impresionante", detalló.
El tratamiento lo inició hace dos años y ahora, su pequeño de tener 70 convulsiones diarias llegó a tener solo una. Empezó con el aceite y con la evaporación, contó.
"Las personas que robaron las matas le están haciendo un gran daño a mi hijo. Con esta medicina complementaria nosotros logramos disminuir sus convulsiones y ahora tiene un mejor calidad de vida, puede jugar y hacer todo lo que a un niño le gusta". planteó.
Proceso
Con mucho temor, llegó a cultivar tres plantitas de marihuana en su domicilio y las dejaba en el balcón de su departamento, hasta que antisociales se la robaron.
Ella contó que no es llegar y cultivar una planta de marihuana. "Es un proceso largo, hay que cuidar bien la planta, tampoco es llegar y comprar las semillas, uno no las encuentra en las calles, sino en un growshop cada una tiene un costo de 3 mil pesos; se tiene que usar una tierra especial, colocarle vitaminas y el asesoramiento de un agrónomo", planteó.
Denuncia
Katerine señaló que está cruzada de brazos, porque no puede denunciar el robo, siendo que posee las recetas de un especialista que le recomendó a su hijo Gamaliel seguir el tratamiento con cannabis.
"No puedo llegar e ir a una comisaría a interponer una denuncia, porque el autocultivo no está legalizado. Por este vacío legal tengo que salir yo a buscar. No puedo comprar cinco gramos de marihuana a un traficante para darle la medicina a mi hijo", reclamó.
La ayudaron
Katerine, pertenece a una Agrupación de familias que necesitan de la cannabis y funciona solo a nivel regional. "Cuando uno se va metiendo en este tema de la cannabis, va conociendo gente que lucha por la salud de sus seres queridos y existe una red de apoyo. En el fondo somos una familia ", explicó. Agregó que es necesario que se cambie la ley para que niños puedan tener su medicinal natural, cultivando los padres en sus hogares.
Qué dice la Ley
Respecto al uso medicinal de la planta, la ley indica que el cultivo de cannabis es permitido solo si se demuestra que es para uso terapéutico y se cuenta con una autorización del Servicio Agrícola Ganadero (SAG).