Hasta anoche, la fiscal Claudia Toledo y un equipo de la PDI continuaban las diligencias para confirmar con certeza si el hijo de una joven de 21 años se encontraba enterrado en el cerro frente a la población Cardenal Raúl Silva Henríquez.

Todo partió cuando la mujer llegó con fuertes dolores estomacales al hospital, argumentando que presentaba un aborto espontáneo tras un embarazo de tres meses.

Pero tras ser examinada, el médico de turno notó que la versión de la joven se oponía a las evidencias biológicas encontradas en el procedimiento, ya que se logró extraer la placenta que por sus características, correspondía a un embarazo de término. Fue ahí que tras consultarle a la joven, a esta no le quedó más que revelar que la noche del jueves, "dio a luz a una niña en el baño del negocio donde trabaja. Tras lo anterior, tomó una pala y caminó hasta Yerbas Buenas con Capitán Ávalos, donde se dirigió cerro arriba y entierra el cuerpo", según el parte policial.

El mismo informe agrega que la joven envolvió el cuerpo en una blusa de seda, antes de sepultarlo, lo que ya se investiga, como también si se encontraba con vida o no, lo que es vital como antecedente en caso de acusar a la mujer del delito de infanticidio.

Por lo mismo, entre la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la PDI fueron contactadas por la Fiscalía, para determinar la dinámica de los hechos y el grado de responsabilidad de la joven.