Winny Bórquez tiene un bebé de tres meses. Un día, de paseo por 21 de Mayo, su hijo lloró de hambre. Ella, cargada de bolsas y con el coche por otro lado, atinó a buscar un lugar tranquilo para amamantarlo.
La madre optó por entrar a una farmacia pero ni siquiera le ofrecieron una silla. Así, de pie, tuvo que alimentar a su pequeño.
"Imagínate el estrés para una primeriza que sale sola con su guagua, toda cargada con paquetes, bolso, coche y el bebé te pide leche ¿dónde voy? ¿dónde puedo sentarme, al menos, para estar un poco más cómoda?"
Esta inquietud movió a la comunidad 'Guerreras de la leche materna' a iniciar una campaña que busca tocar la fibra de los locales comerciales y tiendas para que habiliten zonas de lactancia.
La iniciativa se lleva a cabo a través de las redes sociales y con la entrega de información en los diferentes comercios. La idea es concretar, al menos, unos diez espacios. "Empezamos a trabajar creando un afiche y un logo para distribuirlo junto con una carta en los supermercados, tiendas y ferias. Un espacio para amamantar no es algo muy complejo de implementar. Solo necesitamos una silla y un espacio tranquilo", comentó.
Las guerreras buscan crear un precedente en la ciudad, además de promover la importancia del amamantamiento como oportunidad para fomentar apego con el bebé.
"Es insólito que ni siquiera en los lugares de trabajo exista un espacio habilitado para este fin. Esperamos que se cree conciencia y los locales nos apoyen con esto", destacó Katia Fernández, otra guerrera.