Seis meses de entrenamiento previo es el tiempo promedio que los expertos recomiendan para prepararse para vivir un "verano sin polera". Por esta razón, principios de agosto es un buen momento para ponerse zapatillas y empezar a ejercitarse.
Sin embargo, hay quienes temen comenzar una rutina metódica de ejercicios, porque creen en los mitos que rodean al trabajo físico, tales como que las mujeres se vuelven musculosas, se pueden dañar las articulaciones o que se necesita demasiado tiempo en el gimnasio para obtener un resultado que valga la pena.
Felipe Zuloaga, gerente de operaciones de Smart Fit Chile, aclara que obtener resultados es posible, pero con "objetivos realistas, usando una buena técnica y manteniendo regularidad en el entrenamiento".
¿Mujeres musculosas?
Al momento de iniciar la actividad física, hay quienes creen que las mujeres desarrollan músculos enormes. Felipe Zuloaga destaca que esto es un mito, ya que "factores como la genética y el bajo nivel de testosterona, vuelve a las mujeres menos susceptibles al aumento de masa muscular en relación a los hombres, independientemente de su tipo de programa de entrenamiento". Por su parte, Pablo Muñoz, entrenador de Easyexfit y profesor de educación física, recalca que para llegar a esos niveles de musculatura "no sólo se necesita entrenamiento, también de otros factores externos como los suplementos alimenticios o inyecciones".
Las articulaciones
Otro mito dice que el entrenamiento con pesas daña las articulaciones, pero al realizarlo de una forma adecuada, mejora la resistencia de los ligamentos. "El problema es cuando se realiza al aire libre. En nuestro país no hay tantos espacios adaptados para realizar deporte y en esos casos se pueden dañar las articulaciones", explica Pablo Muñoz.
Cuánto entrenar
Hay quienes creen que se necesitan largas horas de entrenamiento para conseguir un cuerpo tonificado. "Pero estudios han demostrado que ejercitar dos veces por semana, por 30 minutos, trae resultados sustanciales", dice Zuloaga.
Al respecto, Pablo Muñoz plantea que en el centro donde trabaja, como lo hacen con electroestimulación, "20 minutos de ejercicios, equivalen a tres horas de gimnasio". Además, con seis meses de entrenamiento, ya se deberían "ver resultados en el cuerpo", recalca.