En la cama 1, de la sala número 4206, en el cuarto piso del Hospital Doctor Juan Noé permanece el soldado de tropa profesional de 20 años, quien ayer sufrió un accidente de esos que a ningún militar del mundo le gustaría, luego de que en medio de un entrenamiento, recogiera un explosivo que se encontraba en terreno en el sector de Pampa Chaca.
El hecho ocurrió poco antes del mediodía, instantes en que Richard Manuel Paillacal notó algo raro en medio de la tierra, lo que finalmente resultó ser un explosivo, que le detonó en ambas manos y alcanzó parte de su estómago. Tras el accidente, personal del Ejército lo trasladó hasta el centro asistencial, donde en horas de la tarde, le amputaron dos dedos de la mano izquierda y peligra otro de su mano derecha.
"Esto ocurre cuando el soldado se encontraba junto a su unidad de zona general realizando un periodo de entrenamiento, por lo que tras el infortunio, es trasladado por personal nuestro de forma inmediata hasta el hospital, donde quedó internado, aunque sin riesgo vital", explicó el coronel Pedro Pascual Robin, comandante del Regimiento Rancagua, misma dotación a la cual pertenece el uniformado herido.
Sin riesgo vital
En horas de la tarde, y según el parte emitido por el doctor Carlos Hidalgo, jefe de turno de Urgencia del Hospital, el paciente se encontraba estable en la unidad de Traumatología, con una situación delicada en sus manos, aunque sólo erosiones en su abdomen y tórax, por lo que descartamos el riesgo vital".
29 de enero de 1996 nació el militar, quien viene de la localidad de Apiao, en la X Región.