Maestranza acogerá al barrio cívico
Gobierno Regional y EFE firmaron documento y en seis meses estará el diseño del anhelado proyecto.
La maestranza Chinchorro será en definitiva el sitio para levantar el anhelado Centro Cívico de Arica.
Tal objetivo tuvo ayer un paso trascendental calificado como histórico por la intendenta regional Gladys Acuña tras la firma de un compromiso con la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) para en el plazo de seis meses diseñar lo que será el centro cívico, las hectáreas a ocupar y todo el detalle de los recursos involucrados.
La firma fue realizada por la intendenta regional Gladys Acuña a nombre del gobierno regional y acompañada por su gabinete en pleno junto a los dirigentes de las dos asociaciones de funcionarios y el gerente de Inmobiliaria de EFE, Enrique Pérez, destacando ambos personeros el impulso que esto dará a la ciudad para concentrar los servicios, y el resguardo del patrimonio con la construcción de un museo in situ.
La intendenta expresó que "esto es algo que la región de Arica y Parinacota estaba esperando desde que se creó, y hoy estamos haciendo historia luego de un largo proceso, pero tras un trabajo colaborativo en que debo resaltar el papel fundamental que ha llevado a cabo el Ministerio de Obras Públicas".
Enrique Pérez de EFE dijo que el proyecto cuyos montos no están establecidos todavía, considera respetar el patrimonio arqueológico (de hecho están delimitados los sectores de los vestigios), continuar con la operatividad del ferrocarril, junto a la construcción del centro cívico.
El diseño de la primera etapa tendrá seis meses de plazo hasta diciembre.
De su parte, el presidente del Consejo Regional, Claudio Acuña, expresó que "como región estábamos esperando que por fin se constituyera un acuerdo de colaboración que permita consolidar un barrio cívico en este centro neurálgico para nuestra ciudad".
El consejero manifestó que "la idea es que esto no sólo sea un polo arquitectónico, sino que rescate la idea del Plan Maestro de un desarrollo patrimonial con un museo de sitio y un centro de convenciones, es decir, un centro multicultural y no sólo algo para servicios públicos, sino para la comunidad.