En el último tiempo hemos visto con preocupación el desenlace de las marchas convocadas por grupos minoritarios que llegan a tener resultados trágicos, desde el asesinato de un guardia municipal en Valparaíso, hasta el saqueo recientemente vivido en la Iglesia de la Gratitud Nacional en Santiago.
Estos son hechos que no podemos pasar por alto como sociedad. Una cosa es ser libres de expresarnos y manifestarnos por alguna causa que nos parece justa, pero muy diferente es pasar a llevar la integridad y el respeto de los chilenos con actos vandálicos, que se alejan de toda norma cívica y sentido común.
Es imprescindible que la izquierda estudiantil se haga responsable de las actividades a las que convoca, más aún cuando sus demandas han perdido legitimidad.
No se trata de estar en contra de protestar y manifestarse, pero esto debe ser sin violencia, sin delincuencia, a rostro descubierto y que finalmente no paguen justos por pecadores.
Esto de la falta de lectura o cuanto se lee, es un tema recurrente y manido que los pocos lectores se lo saltan, leyendo solo los titulares, reafirmando lo poco que se lee. Por eso ruego fervientemente que esta carta se lea. Como todas las cosas humanas la buena lectura también está sometida a las leyes de oferta y demanda, y en este caso compite con la televisión, las redes sociales, los juegos electrónicos, el whatsApp, y toda otra entretención que se crea más amena y tenga un menor consumo de neuronas y no necesite reflexión para entenderla, que sea repetitiva y la habilidad sea la rapidez de los dedos. Son los escritores los que tienen un gran desafío: crear obras que compitan con todo lo que el mundo actual ofrece de entretención a infantes, adolescentes y adultos, como lo han confirmado algunos "bestreaded" de éxito mundial, que tienen la preferencia. Basta de quejarse de los lectores, y exijamos a los escritores. Leer o escribir bien, esa es la cuestión, parafraseando a Hamlet.
"Leer o no leer"
Sofía Jaña Cabezas
Presidenta Juventud UDI
Luis Baeza
Coordinador Ejecutivo de Republicanos
Marcos Concha Valencia