Científico ultra relax se mandó pedazo de cátedra
Bruno Grossi viene de ganar el premio IG Nobel, llamados también los Anti Nobel, por un trabajo que mezcla robots con dinosaurios.
Para entender bien y que no se malinterprete, los Premios IG Nobel son una especie de Premios Anti-Nobel, pero no por ser los científicos galardonados un mal para la sociedad, sino por ser quienes presentan los estudios más curiosos del mundo y los premia la Universidad de Harvard.
Ese mismo reconocimiento recibió Bruno Grossi, por un experimento que mezclaba robots con dinosaurios.
Hace un par de días, el científico llegó hasta la UTA, para participar en una cátedra invitado por el Programa PAR Explora para participar en una charla hacia estudiantes de distintos establecimientos, relacionada con (también) robots y dinosaurios, además de explicar de qué se trata la biomimética, ciencia inspirada en la naturaleza y que ofrece soluciones para el ser humano.
Dice que le pasa de todo, "sobre todo con la biomecánica, que es lo que hago yo… creo que siempre que hay alguien que está haciendo algo muy interesante y si lo cuenta como una historia muy buena, genera algo en el espectador, sean niños, adultos, hombres o mujeres", dice.
Adicto al sushi
En cuanto a su vida personal, después de estudiar biología, hizo su doctorado en Ecología y Biología Evolutiva, en total demoró más tiempo del determinado. "Es que me encanta inventar, escribir, carretear y seducir", cuenta.
Adicto al sushi, dice no hacerle el quite a los completos ni a las pastas. En todo caso dice no tomar café, "ya que no dormiría en 80 mil años", agrega.
El doctor Rossi se encuentra en una gira que partió hace un mes, donde aparte de enseñar lo que es la biomimética, cuenta sus anécdotas y parte de su lado B, en el mundo de la tecnología.