Un regreso turístico y nostálgico
El rostro de los viajeros y viajeras reflejaba desde satisfacción, hasta alegría. Descendían así del automotor que hereda el legado del tren Arica-Tacna, que esta semana reinició sus viajes entre ambas ciudades, luego de unos cuatro años sin funcionar.
El recuerdo y los sentimientos lúdicos que evoca el tren, un medio de transporte cuya historia tiende a diluirse en nuestro norte, fueron los principales ingredientes del recorrido inaugural para los pasajeros que el miércoles viajaron a Tacna por la mañana, y regresaron por la noche. Así lo hicieron saber a "La Estrella", en la estación local.
El tren Arica-Tacna tiene una historia especial, porque ha atravesado por los más disímiles momentos que han vivido tanto Chile como Perú. Y sin embargo, sus vías allí permanecen como un mudo testigo, inocente y lúdico, de la unión entre dos países, una unión que se resiste al paso del tiempo y que ha sabido sortear las más duras circunstancias.
Nacido a mediados del Siglo XIX, el tren sobrevivió a la Guerra del Pacífico y supo imponer por razones lógicas su necesaria existencia, atravesando las consecuencias de la guerra hasta llegar al día de hoy manteniendo sus orígenes, como una iniciativa en manos del Gobierno de Tacna.
Hoy es difícil ser categóricos a la hora de afirmar hacia qué lado inclina la balanza el regreso del tren. Por lo pronto, y así lo reconocieron sus primeros usuarios, el servicio pone de relieve en turismo, tanto para Arica, como para la vecina ciudad peruana.
Será otra vez la alternativa a los tradicionales taxis y microbuses que hacen el recorrido entre ambas ciudades, hoy con un perfil, precisamente con una perspectivas más orientada al turismo que al comercio. La demanda podría incluso hacer que se agregue un nuevo vagón para así dar más posibilidades a nuevos viajeros, y así, al turismo.
Así, se ofrece una nueva mirada a la ya conocida unión e interdependencia que existe entre Arica y Tacna, una mirada desde los rieles y el avance tranquilo del tren que avanza y une, con la misma tranquilidad que ha mantenido a través de más de siglo y medio de existencia.