Entre las 7 y 7.15 de la mañana era el horario en que de lunes a viernes Angélica María Arancibia Alfaro y sus hijas de 9 y 15 años se reunían con su vecino Juan Dávila, en el kilómetro 3 y medio de Lluta para que este último, aprovechando el traslado de su nieto al Liceo A-1, las dejara en la puerta del Domingo Santa María, donde la mujer de 34 años trabajaba y sus hijas estudian.
Y ayer no fue la excepción. Aún a oscuras en la ruta, la joven de 34 años intentó atravesar la calzada de norte a sur con sus dos hijas para llegar hasta el kiosco donde vive el vecino que las trasladaría hasta el establecimiento, cuando una camioneta de la empresa Quiborax dio de lleno con la mujer y la menor de sus hijas.
Producto del impacto, la madre murió de forma instantánea, mientras que la menor resultó con fractura expuesta en una pierna, siendo trasladada grave hasta el hospital. En tanto, la adolescente de 15 resultó ilesa.
Otro auto la atropella
"Yo estaba listo para calentar el auto, cuando escucho los gritos. Asistí primero a la menor de 9, porque asumí que la adulta ya no tenía signos vitales. Y en esto estaba, cuando otro conductor irresponsable pasó sobre el cuerpo de esta última. Lo más terrible fue que el primer atropello fue tan fuerte, que le mutiló una pierna, la que hallamos varios metros más allá", explicaba el propio Juan Dávila, que por casi un año realizaba el mismo recorrido tanto con la madre y sus hijas, como con una persona más, aprovechando el horario en que se desplazaba en auto hasta Arica.
"Creo que independiente de las responsabilidades, acá lo preocupante muchas veces es la poca iluminación de esta zona, para el nivel de velocidad con que se conduce", agregó.