La concejala Elena Díaz, manifestó ayer en la sesión ordinaria del Concejo Municipal que el Poblado Artesanal no era un lugar para vivir por lo que solicitó a la Municipalidad de Arica que revise el arriendo de los locales, pues afirmó que recibió denuncias que en dicho recinto se realizan fiestas.
"Son inmuebles municipales que tenemos que cuidar y hay que hacer un estudio de los fines para el cual se utiliza", planteó en la reunión siendo apoyada por la mayoría de sus colegas.
Sobre este mismo tema el concejal Miguel Ángel Leiva contó que hace 45 años desde que se creó el Poblado, ningún alcalde se ha preocupado de remodelar el recinto y que el lugar debía servir para tener artesanos que confeccionaran sus propios productos, sin embargo, se han encontrado con algunas personas que compran la artesanía fuera de la ciudad, incluso en Tacna o en Bolivia y luego la venden.
"No se entiende que al no cumplir con ese objetivo de vender su propia artesanía, se les esté cobrando 1 UTM y media que viene siendo como 68 mil pesos por tener arriendo de una casa más un taller. Obviamente, es distinto a lo que la mayoría de los ariqueños pagan", denunció Leiva, afirmando que el municipio debe terminar los arriendos como talleres-habitación.
"Solicité un estudio de reestructuración completa del Poblado el cual pertenece a un circuito y la mayoría de los casos está cerrado".
Artesanos
La solicitud no cayó nada de bien a los artesanos que viven en el Poblado. Eduardo Ossandón Pizarro, quien lleva 30 años trabajando con sus manos la artesanía y viviendo en el lugar invitó al concejal a conocer la historia de cómo se creó este recinto.
Comentó que el Poblado se creó en la década del 60 y fue un grupo de artesanos que adquirió estos terrenos a través de Bienes Nacionales para crear un centro de producción artesanal y además viviendas para artesanos que no tuvieran casas.
"Nació para el desarrollo de la artesanía y con un tremendo sentido social y por lo mismo, cuenta con casas y talleres, por lo que me parece extraña la postura del concejal Leiva que pertenece a un gobierno democrático y con sentido social".
Pagan contribuciones
Consultado por la artesanía importada de algunos de sus colegas, Ossandón indicó que sería bueno que los concejales se acercaran a conocer la realidad de los artesanos al mismo tiempo que desmintió que pagaran de arriendo 68 mil pesos. "En mi caso pago sobre los 100 mil pesos mensuales, además de las contribuciones, pese a que el municipio -como dueño del inmueble- debiera pagarlas y no nosotros que somos los arrendatarios".
Por último señaló que existe un horario estipulado en el contrato para funcionar, pero en su caso, él trabaja de lunes a domingo, de 9 a 13 horas y de 13:30 a 20 horas, aprovechando de cuidar el lugar por las noches para evitar focos delictuales.