El regreso al horario de Invierno
En pleno verano, el Gobierno anunciaba que el actual huso horario se mantendría nuevamente durante todo el año, generando un debate que se fundamenta en las horas de oscuridad que enfrentan especialmente los estudiantes que ingresan a clases a las 8 horas, o incluso antes.
Hace un mes y medio, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, argumentaba las razones que llegaron al Gobierno a inclinarse por no volver al tradicional cambio de hora en 2016, entre las que destacaban aspectos como la seguridad pública y la optimización en el uso energético.
De alguna manera, ambos objetivos cumplidos de manera exitosa fueron las bases principales para mantener el horario de verano como huso único. Sin embargo, tras el anuncio de este verano nació nuevamente un debate, sustentado en la experiencia de 2015 y que se respaldaba especialmente en los difíciles comienzos de jornada que tenían escolares y, en algunos casos, también trabajadores.
La oscuridad tiene una incidencia directa en la producción de melatonina, conocida como hormona del sueño, y que regula dichos ciclos, haciendo que la capacidad de aprendizaje y de desempeño normal de los estudiantes disminuya por razones lógicas. El cuerpo humano demora más tiempo en abandonar el estado de somnolencia, lo que al final afecta sus capacidades tanto físicas como sicológicas e intelectuales. Es un dato fundamental que hoy se toma en cuenta.
Sin embargo, hay otro aspecto que también se debe considerar. Chile tiene casi 4.400 kilómetros de largo de Arica al Estrecho de Magallanes, sin considerar el territorio antártico, con el que sumaría cerca de 8 mil kilómetros. Siendo así, es muy difícil que sólo un huso horario funcione de manera razonable para un territorio tan extenso.
Evidentemente, esta discusión debe pasar a un debate serio respecto a cómo establecer un huso horario que pueda considerar las particularidades geográficas de un país en donde la "larga y angosta faja de tierra" no es sólo un cliché. Es un tema que incluso, ya ha sido puesto sobre la mesa por expertos y científicos, y que a la luz de los hechos y las evidencias, no puede tomarse a la ligera.
65 años construyendo Chile
Se cumplen 65 años de la creación de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), tiempo en que la gremial ha aportado de manera sostenida y constante para la construcción de un Chile mejor, más unido, más conectado, con mejor calidad de vida.
Clave en lo anterior es el seguimiento e impulso de diversos ejes que la Cámara ha trabajado y promovido a lo largo de las 18 sede regionales de Arica a Punta Arenas, como una forma real y tangible de aportar al desarrollo de nuestro país.
Unos de los temas que se vienen trabajando con fuerza son la sostenibilidad y descentralización, este último permitirá tomar mejores decisiones a nivel regional, política que la Cámara ha incorporado, por ejemplo realizando en Arica la sesión de Directorio 2.134, con la presencia de los máximos representantes de la gremial nacional.
El objetivo es claro, aportar al país con propuestas que vayan en la dirección de continuar impulsando a la construcción como un motor de desarrollo nacional, con la mirada a largo plazo para así fomentar al potenciamiento de todas las regiones, pero de la mano con el sello diferenciador que cada una de estas posee.
En Arica y Parinacota estamos en un momento histórico para proyectar el desarrollo para los próximos 50 años, para ello un grupo de socios de la CChC Arica está trabajando fuertemente en desarrollar una estrategia a largo plazo que sirva como hoja de ruta, tal como lo hizo la Junta de Adelanto hace más de 40 años.
Para lograr lo anterior es clave el diálogo constante entre el mundo público y privado, para aunar puntos de vista y lograr que ambos actores generen instancias y criterios similares, porque hoy construir Chile es obra de todos, sigamos adelante.