Vivieron diez años en la calle y ahora ayudan a los necesitados
Juan y Francisca vivieron en situación de calle por más de diez años, se enamoraron, progresaron y ahora ayudan a los que siguen en la calle junto a voluntarios, familiares y la fe. Ahora esperan seguir creciendo y tener su propia sede.
La calle es hogar de muchos quienes por diversas razones terminaron sin un lugar donde acudir, experimentando el ambiente más hostil de un área urbana y bien lo sabe Juan Diaz, director general de "Ayuno Verdadero", ya que experimentó en carne propia lo que es sobrevivir y crecer en la vía publica, lugar donde volvió pero en ayuda de quienes aún no pueden encontrar un hogar.
Juan se fue de su casa al quedarse sin su madre. A los 12 años partió a vivir como pudiera. Entró a un hogar para niños, para luego caer en la droga a los 14. "Al irse mi mamá, al vender la casa quedamos en la calle, viviendo más de diez años, hasta que en un momento cuando vivía en la mascada del cerro, cerca del comedor, porque yo tenía un ruco, llorando le pedí a Dios, si es que existía, le pedí que me sacara de donde estaba y por medio de un hermano, un amigo de la iglesia llamado Alex, por medio de él, logré entrar a un centro de tratamiento en el hogar Génesis, hace seis años ya, me rehabilité y conocí a mi esposa, ella también vivió desde los doce años en las calles de Calama".
La pareja con el tiempo logró establecerse. Con Juan trabajando como auxiliar de aseo en la municipalidad y luego en la Universidad Santo Tomás, llegando a vivir en una toma de la población Santa Rosa. Ya casados observaron la gran cantidad de personas como lo fueron ellos, por lo que empezaron con una pequeña ayuda cocinando para cinco personas, lo que pronto tomó fuerza con "Ayuno Verdadero", ya que Catherine Díaz, presidenta de la agrupación y hermana de Juan se interesó en apoyar su causa. Sumando sus recursos, pronto el repartir comida se volvió un hábito que unió a los hermanos, dando a diez personas en la plazoleta, hasta que ganaron la subvención municipal en el año 2015 que junto a la ayuda de Rolando Soto, presidente de la junta de vecinos número 40, empezaron a arrendar las instalaciones de los vecinos para otorgar ayuda de forma más segura.
Juan explicó que su objetivo y el de los diez voluntarios es la de crear un puente de información para quienes llegan buscando ayuda, para que no se genere un círculo vicioso y en cambio vayan progresando, ya que aseguró que muchos en situación de calle se aislan y no se informan de que pueden salir.
"Ayuno verdadero" necesita de financiamiento y de un comodato para establecerse en un lugar fijo, ayuda que esperan recibir de la muncipalidad y del propio Alcalde.