Todo lo que le está sucediendo en este momento a miles de chilenos, supuestamente por la última estafa que todos conocemos y nos hemos vuelto expertos en broker, inversiones, divisas y acciones, no son más que ciclos que suceden cada cierto tiempo y esto tiene un solo nombre: "avaricia", uno de los siete pecados capitales, se caracteriza por el deseo insaciable de ganar dinero con el más mínimo esfuerzo.Hay que ser feliz con lo que se tiene y no ambicionando lo que tienen los demás. Los gobiernos de turno, han acostumbrado a los chilenos a darle todo tipo de bonos, nos creemos inteligentes cuando no somos más que unos pillos. Ahora se contratarán los mejores abogados que son capaces, incluso, de culpar hasta los jueces, sí, porque el Estado es responsable, tiene que indemnizar a todos por la falta de regulación, los verdaderos culpables son los que creen en ganar el dinero de manera fácil.

No nos queda más que pensar quiénes serán los próximos incautos y advertirles que él dinero se gana trabajando y con esfuerzo o si no, salir a buscar una empresa líder en captaciones con jugosas tasas especulativas y así pierda todos los ahorros de una vida entera.

Subvención y asistencia

El desarrollo de habilidades y capacidades no se da per se, pues se requiere trabajo monitoreado. Por eso se entiende que la subvención dependa de la asistencia.

Pero el director(a) y su equipo deben desplegar las mejores estrategias para que la motivación por asistir sea genuina, y no solo por el beneficio económico que reporta al colegio, o caemos en un sistema perverso. Es visto cómo en función de esto se cae en vicios difíciles de controlar, como que un alumnos se retire una vez pasada la asistencia.

Aunque cabe destacar que los gastos fijos de un colegio no varían, a pesar de la oscilante asistencia. La pregunta que cabe es, ¿cómo hacer que los alumnos se sientan exigidos, desafiados y motivados, y que por esta razón no quieran perderse ni una sola hora?

Las clases "se hacen" entre profesores y alumnos, y nuestro sistema educacional tiene que experimentar los cambios sustanciales que harán de la educación una oportunidad de formación de calidad. Así, cuando un estudiante se levante lleno de ilusión para ir a clases, el tema de los recursos y de la asistencia tomará otro lugar, independiente de si es un factor o no para recibir la subvención.

Aldo González Viveros

Presidente

Cámara de Comercio de Arica

M. Solange Favereau C.

Directora de Estudios Pedagogía Media

Universidad de los Andes