Lucro sin cárcel
Con asombro me entero que el Ministerio Público archivará las causas por " lucro en las universidades" a tres años de haber iniciado su trabajo con gran escándalo periodístico. La razón es una sola: no hay una ley que tipifique penalmente el lucro abusivo que se haya cometido contra los estudiantes en este caso, a quienes pseudouniversidades privadas esquilmaron ofreciéndoles programas que no cuentan con recursos mínimos para realizarlos, como ocurrió con la Universidad del Mar.
Indigna porque en estos días la formación de profesionales, que de suyo debiera ser la reserva moral de la sociedad chilena, es tratada como el "mercado de las pulgas". Una compraventa de ocasión. La Universidad La Araucana se cierra a pocos años de crearse y traspasa a sus estudiantes a la Iberoamericana. La de Los Leones opta por cerrar 4 carreras por falta de matrícula y a los antiguos los manda a otra cosa.
Pero lo peor y que raya en la desverguenza es que quienes tienen la función rentada de regular toda esta fechoría a escala nacional, autoridades y parlamentarios, no han aprobado aún el proyecto de ley que sancionaría con cárcel a los delincuentes de terno y corbata que están desplumando a las familias más pobres en educación, farmacias, supermercados y quizás cuanto más.
Encuesta pertinaz
Las encuestas de popularidad de la Presidenta se mantienen pertinaces en un nivel bajo. Hasta enero su equipo de propaganda la mantuvo, sino oculta, al menos tras bambalinas de los bochornos del año pasado, excepto la peregrina idea de un documental con eventos considerados buenos por su 27% de adherentes. A vuelta de vacaciones, se le ha mostrado en inauguraciones, en jardines infantiles, inicio de actividades escolares y otras, donde luce su natural simpatía con una sonrisa radiante y señas de amistad, apelando a sentimentalismos populistas, con las que ganó en su candidatura. Su equipo comunicacional aún no entiende que en el actual estado de cosas del país, se necesita que a la cabeza del ejecutivo se le vea trabajando con sus ministros, supervisando las acciones para combatir los flagelos, tales como la delincuencia, la salud pública, la flaca economía, el terrorismo en la Araucanía, y solo así podría repuntar; los chilenos dejaron de creer en imágenes creadas, quieren soluciones.
Gaspar Millas del Río
Marcos Concha Valencia