¿Es Chile "la copia feliz del Edén"? Basta con mirar la tele para ver cómo tratan al amigo cuando es forastero; los delincuentes se han transformado en un producto de exportación no tradicional; los grandes empresarios se han coludido para extraerles hasta el último peso a sus compatriotas. Somos expertos en "sacar la vuelta" y conseguir licencias médicas truchas; proporcionalmente, somos el país con más licencias médicas del mundo, según un informe de la OCDE. Para qué hablar de nuestro cada vez más reducido vocabulario con palabras provenientes de la familia gallinácea que usamos como sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, interjecciones, para alabar, insultar, felicitar, etc.
CIPER hizo un estudio comparando de la dieta de los diputados de los diversos estados miembros de la OCDE, el que demuestra que los parlamentarios chilenos son los que tienen los sueldos más altos en términos de salarios netos: un diputado chileno gana 40 veces el ingreso mínimo. Nos gobiernan políticos inconsecuentes que se defienden diciendo que son sólo seres humanos, pero cuyo eslogan parece ser "Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía".
Palabras claras
George Orwell y Albert Camus acotaron dos frases, respectivamente: "El lenguaje político es empleado para que las mentiras parezcan verdaderas, el crimen respetable y para dar apariencia de solidez a lo que es puro humo" y He llegado a comprender que toda la desdicha de los hombres proviene de que no tienen un lenguaje claro".
Cuánta verdad en tan pocas palabras, que debemos tener en cuenta en estos dos próximos años de elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales, donde las propuestas y proyectos contendrán eufemismos, ambigüedades, disimulos, perífrasis y circunloquios soterrando el objetivo real de una ideología, movimiento y política partidista para ostentar el poder. Un discurso de palabras claras y comprensibles en una sintaxis y gramática normativa aseguran la verdad de la idea, pero además necesita la prueba de la blancura: reflexionar si lo prometido es factible de cumplir por el candidato, que normalmente posee un optimismo interesado que raya en la utopía.
Mauricio Pilleux Dresdner
Marcos Concha Valencia
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