Tan rápido como golpearon a un taxista, le robaron el auto, asaltaron a un chofer municipal y lo dejaron abandonado para llevarse otro vehículo, fue como cayeron dos integrantes de la ya a esta altura tediosa banda autodenominada "Los Demen", que la madrugada del miércoles, volvieron a hacer de las suyas, pero cayeron en un feo error que los dejó recluidos en la cárcel de Acha.
A las 2 de la madrugada, uno de los sujetos de 21 años hizo parar un taxi en la esquina de Tucapel con Renato Rocca para consultarle al chofer por una carrera a calle Villarrica. Pero al parecer los 2.500 pesos que cobraba el taxista no le simpatizó al sujeto, por lo que sacó una pistola y golpeó en la cabeza al conductor para huir con el vehículo y abandonarlo horas después en la población Nueva Esperanza.
Por otro lado y horas después, su compinche de 19 años se mandaba otro numerito, al abordar un Mitsubishi Mirage y llevárselo con chofer y todo a recorrer varias calles de Arica, para abandonarlo en una renombrada casa color damasco, de dos pisos, en calle Chacalluta, y huir con el automóvil particular.
Y en eso estaban, cuando en plena Población San José, y ya con la luz de día, los pastelitos cunetearon el vehículo e intentaron cambiar el neumático derecho delantero, tiempo suficiente para la llegada de la SIP de la Tercera Comisaría que los sorprendió y los detuvo.
Pericias
Por orden de la fiscal de turno, el Labocar perició tanto el automóvil particular como el taxi robado anteriormente, donde recogió muestras para analizar la relación entre ambos robos.
"Personal de nuestra unidad recogió muestras orgánicas (sangre) que había en el taxi, producto de la golpiza que sufrió su conductor, pero además almacenó huellas halladas en el lugar, y que podrían involucrar a otros participantes en estos delitos", explicó el capitán Jaime Valenzuela, jefe (s) del Labocar.
Ayer, la fiscal Érika Romero formalizó a Jorge A.Q.H. (19) por el delito de robo con intimidación y a Marcos Y.W.C. (21) por robo con violencia (asalto al taxi), solicitando la prisión preventiva, la que fue acogida por el Tribunal, que los derivó a Acha.