Un vecino de calle Los Molles (población General Baquedano) construye por cuenta propia un acceso con escaleras para él y el resto de sus vecinos, luego de que una vecina quedara con muletas al caerse en el camino de tierra.
Difícil acceso
José Díaz ha estado toda su vida en Los Molles y cuenta que antes era mejor el camino, "pero cuando pavimentaron el acceso al Mirador de la Virgen pusieron explosivos y quedó peor. La parte de abajo quedó intransitable, pero la gente la ocupa igual porque es la tradición y no hay otra forma de bajar. Además si se quiere entrar en auto hay que darse una vuelta por Longotoma y después por Los Molles".
Esto ha generado que los vecinos de esta calle no tengan un acceso directo a sus casas ni de forma peatonal ni vehicular.
Entre julio de 2014 y febrero de 2015, José envió cartas a la municipalidad acompañada con firmas de los pobladores afectados, además del respaldo de la junta de vecinos para gestionar la creación de la escalera, "ellos le preguntaron al Serviu, que a su vez respondió que no se podía porque el terreno no era apto para la construcción".
Como pasaban los meses y no había apoyo, José decidió hacer la escalera por su cuenta.
"Al no haber un camino la gente bota perros muertos, el mirador está lleno de botellas quebradas, en Sotomayor está lleno de arena y parece playa porque no barren. Está dejado de lado el sector", comentó.
La construcción la realizan dos maestros, José Castillo padre e hijo; "es complicado trabajar acá por la bajada. Todo se hace con carretilla a mano porque no llegan fletes acá", comentó José Castillo, hijo.