Así fue el rescate extremo de los náufragos perdidos 6 días en el mar
"Utilizaron hasta la funda de un toldo para convertir la embarcación en velero", explica el capitán de Puerto.
Con los ojos vidriosos y unas enormes ganas de pisar suelo firme y de ver a sus familias, arribaron al muelle los dos pescadores que permanecieron 6 días despistados en el sector de Punta Argolla, al sur de Caleta Vítor, y que fueron rescatados por personal de la Capitanía de Puerto.
Pero cómo fue la travesía en que se enrolaron Wilfredo Hurtado y Diógenes Muñoz, tras zarpar en la embarcación pesquera de 9 metros "Camiro", el 3 de febrero pasado.
Resulta que tras llegar hasta esa zona, ambos tripulantes notaron que el motor propulsor se había averiado.
Por lo mismo, el asunto se comenzó a complicar, cuando vieron que el viento y la corriente lo desplazaban desde donde se encontraban.
Era el segundo día y el asunto se tornó más preocupante, "al punto en que ambos se vieron obligados a utilizar la funda de un toldo como vela, lo que les fue imposible, ya que la embarcación no era un yate u otra nave que cumpliera con el diseño para lo que pretendían", explica el capitán Felipe Aguirre Perocarpi, recién asumido capitán de Puerto en la zona.
Ya con la embarcación a 70 millas náuticas de Arica, otra nave se topó con los aproblemados tripulantes, contactándose vía radio con la Armada, la que actuó rápidamente y logró dar con su paradero, gracias a la Lancha LSG Arica, que los socorrió.
Imprescindibles
El propio capitán de Puerto revela que parte vital para tener un conocimiento que la nave naufragaba, fue que antes de partir, la tripulación entregó el documento de zarpe con la fecha de partida y de llegada de la embarcación.
"Es lo que se les exige a quienes zarpan, como también si cuentan con el dispositivo de salvamento, que muchas veces lo ven como un gasto extra, pero que más que todo es un verdadero seguro de vida en caso de alguna emergencia", comenta.
"En esto último, lo primordial es que contenga elementos como bengalas, una balsa salvavidas (con provisiones), señales fumígeras (especie de bengalas, pero de mano) y un cierto tipo de chaleco salvavidas que exige la normativa, el que incluso, en el peor de los casos, hace más fácil la búsqueda de alguna persona fallecida tras un naufragio", remata.