Mario Narváez V.
Se podría decir que era un procedimiento rutinario dentro de lo que es la muerte de una persona que fallece sin intervención de terceros, pero bastó que el fiscal de turno encomendara a la Brigada de Homicidios de la PDI (BH) la investigación de la muerte de un joven de 25 años, para que el asunto tuviera otros tintes.
Cerca del mediodía, los familiares de Juan José Sandoval Zamudio encontraron al joven desplomado al interior del baño de un domicilio de la Población Poconchile.
Por lo mismo solicitaron ayuda médica, por lo que el hombre fue trasladado hasta el consultorio Amador Neghme, donde llegó sin signos vitales.
Pero como fue la BH la encargada de indagar aún más en el tema, los policías arribaron hasta el domicilio donde fue encontrado agonizante el joven, por lo que tras inspeccionar el inmueble, hallaron en la pieza de la víctima un arma de fuego, una cierta cantidad de droga, elementos para dosificarla y comercializarla, y dinero en efectivo.
"Según los antecedentes, la víctima fatal mantenía hace unos días dolores abdominales y de garganta, los que habrían provocado la muerte, por lo que descartamos la participación de terceros, aunque todo eso está en manos de la autopsia. Ahora, tras inspeccionar su domicilio, encontramos dosis de marihuana, dinero en efectivo y un arma de fuego que según los registros, tenía encargo por robo a un carabinero en retiro que hizo la denuncia en este mismo cuartel", explicó el comisario Carlos Bartheld Loayza, jefe de la BH.
Si bien el arma fue incautada por personal de la misma BH, tanto la droga como el dinero quedaron en manos de la Brigada Antinarcóticos, para determinar alguna relación entre ambas, antecedentes todos que quedaron en la carpeta del Ministerio Público.