Qué hay más allá de la muerte y de los 100 años del Servicio Médico Legal
Cómo se practica una autopsia, adónde van las alcoholemias y todo lo que no se conoce del Servicio creado en 1915 y que por sus características, es la única institución forense en Sudamérica que trabaja con el mismísimo FBI.
Son las 23.45 horas de un día equis en el hospital y un hombre de unos 30 años ingresa apuñalado. La víctima es derivada a Cirugía, donde comienza a descompensarse. Personal de turno se contacta con el médico, argumentando que el hombre se encuentra hipotenso, por lo que éste último les da las instrucciones para estabilizarlo. Tras una nueva descompensación, el médico nuevamente ordena medicamentos para volver a estabilizarlo. Han pasado 6 horas con el herido en la unidad de Cirugía y la última llamada que recibe el médico, es la que le informa que el hombre falleció.
La víctima es trasladada al Servicio Médico Legal (SML) para la autopsia, pero en su informe, el doctor Patricio Moyano, director, apunta a que si el herido hubiese estado en UCI las casi seis horas que estuvo en Cirugía, éste se hubiese salvado, ya que la propia autopsia determinó que el arma con que fue atacado, afectó la zona cardiaca. Hoy hay profesionales que aún están en tela de juicio por la muerte del hombre.
El caso es real y es para sopesar la importancia de la labor que tiene en sus manos el Servicio Médico Legal (SML) a la hora de periciar la muerte de una persona, institución que hace poco cumplió 100 años de existencia.
Nivel mundial
Con 17 funcionarios en Arica, repartidos entre la oficina de Clínica, Siquiatría y Sicología (7 de Junio 280, segundo piso) y Tanatología y Laboratorio (Lastarria 1001, a un costado del cementerio), el SML realiza los trabajos de tanatología, identificación, salud mental, laboratorio y agresión sexual.
Reconocidos no sólo a nivel nacional como una de las instituciones más eficientes, desde 2013 llegó a ser nombrado mundialmente luego de un convenio en que el mismísimo FBI lo seleccionó para ser el único organismo forense de Sudamérica con que trabaja.
"Somos una de las instituciones que más se capacita. Mis 40 años se los he dedicado siempre a la salud pública, pero decirte que en este Servicio me capacitan -mínimo 4 veces al año, quiere decir que te consideran, te respetan y te toman en cuenta", explica el propio doctor Moyano, quien cumplió 4 años al mando.
"A veces no nos notamos mucho. De hecho harta gente piensa que el Servicio Médico Legal es el organismo que va a buscar fallecidos a un accidente de tránsito o a una desgracia equis y nada más, pero no saben que la autopsia es una pericia que requiere conocimientos; que una alcoholemia es fundamental en un juicio, o que poder reconocer una agresión sexual en una víctima e identificar a su agresor es un trabajo complejo, más aún que es un asunto legal, de cuidado. Es ser garante para la justicia", agrega.
Alcoholemias y autopsias
Dentro de las cifras que maneja del Servicio, están las 3.000 alcoholemias practicadas sólo el año pasado en la región.
"Se piensa que éstas van directo a Iquique, pero el proceso parte acá. Desde 2012 que tenemos un laboratorio de alcoholemia semi cuantitativo, que analiza en Arica si ésta dio positivo. Sólo la enviamos a Iquique por un tema de valorización para que el grado que arroje sea exacto.
El año pasado, en Arica se practicaron 180 autopsias, de las cuales un 17% fueron autopsias médicas y el resto autopsias médico legal.
¿Cuál vendría a ser la diferencia? "Hasta antes de 2013 y de una reunión de protocolo con la Fiscalía y el Servicio de Salud, nosotros estábamos a cargo de las autopsias médicas. Para que la gente entienda, y por poner un ejemplo: fallecía una abuelita de 90 años, con varios antecedentes médicos. La policía iba, hacía su trabajo y descartaba participación de terceros, pero por protocolo, el fiscal de turno igual derivaba el cuerpo a nosotros para la autopsia, la que obviamente arrojaba una falla multisistémica como causa de muerte, descartando participación de terceros, tal como la policía informó ¿Qué pasaba? Los familiares se preguntaban por qué habíamos ingresado a la abuelita al SML si murió de causas naturales, y más encima utilizábamos recursos económicos y humanos enormes para la autopsia de una persona de la cual ya teníamos conocimiento su causa de muerte. Fíjate que antes de este acuerdo, las autopsias de este tipo eran un 35% más de lo que son ahora, lo que era demasiado extenuante y un gasto para el Estado.
- En los últimos años recuerda algún caso emblemático que les fue complejo trabajar.
- Fue hace varios años, pero es bueno recordar que el trabajo que se realizó con las niñas del Colegio Cumbres fue rápido y muy bien trabajado. Nos llamaron de Santiago por si necesitábamos apoyo, pero les respondimos que estábamos bien y que íbamos a sacar el trabajo adelante. Y así lo hicimos, rápido, pero profesional y eficientemente.
- ¿Otro que tenga en mente?
- El empresario (Carlos Recabarren) que hallaron muerto después de no sé cuánto tiempo, en Lluta. En ese trabajamos harto, pero determinamos que finalmente la causa de muerte fue un suicidio. El cuerpo estaba momificado y tenía toda la dinámica.
- El 7 de julio de 2014 se encontró el cuerpo de una persona quemada, en Cerro Chuño. ¿Qué pasó con ese cadáver?
- Finalmente lo reconocimos. Se trata de una persona de sexo femenino, extranjera, identificada que, lástima, al no ser recuperada por alguien, se fue a la fosa común el año pasado.
- ¿Cuántos cuerpos no reclamados tiene el SML y qué se hace con ellos?
- Tres. Dos del año pasado y uno de este año (Bleiner Samir Angulo Oregón, que murió tras una persecución en moto en Juan Antonio Ríos). En estos casos se determina una data prudente y es el Ministerio Público quien pone su fecha para ser derivado a la fosa común.