Sylvester Stallone y su regreso como "Rocky": "Hubo mucha presión"
El actor ganó su primer Globo de Oro este año, gracias a su rol como el popular boxeador en la película "Creed", que se estrenará el próximo 18 de febrero en todo Chile.
Un Sylvester Stallone más relajado e irónico encarna otra vez al famoso boxeador Rocky Balboa en "Creed", película que debutará en Chile el próximo 18 de febrero y que, para el actor, significó un proceso de "mucha presión" porque la mayoría del público "pensaba que iba a ser Rocky VII".
Stallone, acompañado por el otro protagonista de la cinta, Michael B. Jordan, deja claro que "Creed" no es una nueva entrega de la saga del luchador italoamericano, sino un "spin-off" o lo que se conoce como "historia derivada de una película previa".
Una nueva entrega
En esta producción se presenta la historia de Adonis (Michael B. Jordan), hijo del eterno rival de Balboa y del también boxeador Apollo Creed, que decide seguir los pasos de su padre e intenta convencer al personaje de Stallone para que sea su entrenador y lo prepare para competir.
El veterano actor estadounidense confiesa que, cuando se conoció que Balboa volvería a la gran pantalla nueve años después, tuvo que escuchar comentarios negativos.
"Todo el mundo me decía 'es una idea horrible, ¿qué estás haciendo?' porque pensaban que yo iba a estar en el ring", cuenta el exitoso actor.
Esta es la primera vez que Stallone no firma el guión de una película protagonizada por su "alter ego". No obstante, su estrategia no le ha salido mal, ya que con su interpretación de un Rocky Balboa que piensa en retirarse se llevó el primer Globo de Oro de toda su carrera, e incluso una nominación a los premios Oscar, reconocimiento que no conseguía desde el año 1977.
Stallone admite haber sentido muchos celos de Jordan, quien domina durante toda la película el ring de boxeo, y remarcó que, aunque él pensara que todavía podía enfrentarse a escenas de combate cuerpo a cuerpo, "en verdad no, no se puede".
A pesar de ver a un Balboa extremadamente duro y exigente que somete a su pupilo a intensos entrenamientos, tanto delante como detrás de las cámaras ambos actores mantienen una relación fraternal mezclada con un humor desenfadado.
"Intentábamos mantener siempre el espíritu padre e hijo porque si vas a un campo de entrenamiento verás como aquello no es tan serio, porque si no tu cerebro explota", señala el actor.