Carnaval con un óptimo futuro
El año 2002 nacieron en forma incipiente en Arica los pasacalles organizados por la Confraternidad de Bailes Andinos de Arica con el nombre de Inti Ch'amampi y el de la Federación de las Artes Indígenas Kimsa Suyu Con la Fuerza del Sol. Tres años más tarde, a iniciativa de la Municipalidad, se fusionaron y a partir del 2005 se convirtió en el Carnaval Andino Internacional Con la Fuerza del Sol. Cada verano a fines de enero o inicios de febrero durante tres días cientos de bailarines reivindican la cultura andina con la participación de más de 60 confraternidades y un marco de público que supera las cien mil personas proveniente de Chile y de países vecinos.
Este fin de semana no fue la excepción y turistas del crucero Minerva también se sumaron a este magno espectáculo con característica de nivel internacional. Muy bien ya amerita ser transmitido en directo por televisión a todo el orbe. Por su proyección también es necesario pensar en elegir un nuevo escenario para evitar problemas domésticos internos como sanitarios, ruidos molestos y hacerlo grato a los ariqueños y para aquellos asociados al evento donde se mueve una enorme maquinaria comercial en la que terminan beneficiados locales de entretención nocturna, carritos sangucheros, vendedores ambulantes, artesanos, el comercio ligado a los pasacalles y establecimientos de hospedaje.
Lamentablemente los sentimientos de nacionalismo y de integración se exacerban por el hecho de que el vestuario, los ritmos y bailes son originarios de Bolivia sin pensar que la cultura no tiene fronteras y en la medida que ella sea difundida es un elemento muy positivo para ponerla en valor y evitar que se diluya en el tiempo para conocimiento cabal de nuevas generaciones como homenaje a sus ancestros. A pesar de estas críticas el carnaval de Arica se consolida año a año pero hay que evitar tomar decisiones de última hora en su organización y económicas porque no se puede perder su promisorio futuro cultural y turístico.