Arica, se repone de tres días muy intensos, luego de estos hermosos días de Carnaval. Sin duda que ha evolucionado y todavía, mucho por perfeccionar, pero hoy - vemos un éxito casi total, expresado en la alegría de los asistentes, en la felicidad de los Grupos de bailes, que ven valorado sus esfuerzos del año. La participación de los niños, fenomenal que disputaban a espumas con los pepinos, con gran alegría de todos, de la lola que se sube sobre los hombros de su amigo y desafía a la guerra de las espumas y recibe una respuesta inmediata.
Me alegré de corazón, en la creación de oportunidades, para los ariqueños que se esforzaban en vender toda clase de productos, al margen de algunos excesos, que genera una fiesta tan grande.
Olvidamos nuestros problemas cotidianos y soñamos, como esas mismas energías estuvieran por todos lados, para sacar adelante a nuestra ciudad, que lo tiene todo, sin pecar de soberbios - las mejores playas, las mejores temperaturas de sus aguas, sus valles produciendo todo el año, cultura ancestral, su Museo, el Morro de tanta significancia que debe destacar la paz, como un lugar de encuentro, la seguridad ciudadana - gracias al buen control policial.
Al retirarnos ya, mientras todos disfrutan del carnaval, un joven ariqueño lucha tratando de ordenar la basura, que todos arrojan sin control, estimo del Grupo "Arica inspira Limpio" - creo, que esa es la juventud ejemplar, heroica del carnaval, casi anónimo, me arrepiento de no haberme regresado a felicitarlo. Esa es la mejor esperanza de nuestra ciudad y deseo destacarlo, como uno de los más hermosos ejemplos de civilidad. Vamos Arica!!!...nuestra Patria chica, tiene mucho que avanzar aún, para lograr el sueño de una Arica próspera, fraternal, una ciudad amable y grata para vivir.
Sergio Vásquez Ochoa