El mismo sol que le da su nombre y energía, presidirá esta tarde el inicio de la fiesta más multitudinaria que se registra en Arica.
Surgido tímidamente hace 15 años, por iniciativa de un grupo de dirigentes indígenas, el Carnaval Con la Fuerza del Sol se ha ido consolidando como el encuentro más masivo del folclor del norte del país.
Su permanencia y constante crecimiento posiblemente se explican por el hecho de ser una iniciativa nacida de las bases, una muestra de lo que puede lograr la ciudadanía "empoderada", con el apoyo de la autoridad.
Tres días de música, baile y colorido que ha ido cobrando tal dimensión que si sigue así pronto tendrá poco que envidiarle al carnaval de Oruro.
Es además un aporte a la economía local, que se beneficiada en términos de ocupación hotelera, ventas del comercio y, en general, uso de servicios.
Además se ha ido convirtiendo en un sello de identidad de la ciudad, que proyecta una imagen distintiva hacia el resto del país y las naciones vecinas.
Sin embargo, no todo es positivo y hay detalles que es necesario cuidar y corregir.
Uno de ellos es el de la disposición de la basura. La cantidad de gente que reúne esta fiesta genera también grandes cantidades de desechos, que en versiones anteriores ha sobrepasado las previsiones de los organizadores y la autoridad.
Se debe tener mucho cuidado con este aspecto, para evitar lo que ha ocurrido con otros encuentros masivos, como el Festival de los Mil Tambores, sobre el cual los comentarios positivos en torno a su calidad de fiesta cultural, pasaron a ser rivalizados por las críticas a la suciedad que deja en las calles de Valparaíso.
También debería ser materia de estudio el circuito escogido, tanto por la molestia que significa para los residentes, muchos de los cuales deben optar por dejar sus casas estos días, como por el riesgo latente de que se produzca una emergencia que requiera evacuar la zona costera, saturada por los bailarines y el público espectador.
Es mejor prevenir que lamentar.