Bien poca alma de vendedor de local comercial debe haber tenido un menor de 17 años, a quien tener escasos conocimientos de comercio le pasaron la cuenta y terminó detenido por la SIP de la Tercera Comisaría por el delito de robo con intimidación.
Resulta que el pasado fin de semana, y según la audiencia, J.I.C.F. llegó acompañado de un sujeto hasta la subida de Playa Las Machas, donde entre ambos, inmovilizaron a un universitario de 22 años, al que lo intimidaron con un cuchillo para sustraer un Samsung Galaxy y una chaqueta, y arrancar del lugar.
Menos de 24 horas después del asalto, el adolescente se trasladó hasta el Terminal Internacional, donde le ofreció el celular a medio mundo, aunque sin éxito.
Ahí fue tanto el rato que estuvo ofertando el equipo, que le dio tiempo a las cámaras de seguridad para que personal policial llegara, le practicara un control de identidad y lo detuviera por receptación, aunque fue la propia SIP que tras revisar las cámaras y con la declaración de la víctima y testigos, logró comprobar que era el mismo sujeto que había asaltado al universitario en Avenida Antártica.
Todo, sumado a la pésima estrategia delictual del asaltante, quien al momento de ser captado por las cámaras, usaba la misma chaqueta marca Moov color verde musgo que le había sustraído a la víctima. Parejito.
Audiencia
Tras la detención, el menor de 17 años fue formalizado por robo con intimidación.
En la misma audiencia se reveló que además de tener una detención por un robo con violencia en septiembre, registraba una condena por robo con intimidación de fines de noviembre, por lo que el Ministerio Público solicitó la internación provisoria, a la que se opuso la Defensoría, pimponeo que duró hasta que el tribunal decretó supervisión de la Corfal al imputado, aunque la Fiscalía insitió en dejar todo en manos de la Corte de Apelaciones, que debería resolver hoy.