Despoblamiento en Parinacota: matrículas se completan con extranjeros
En una superficie de 8147 kilómetros cuadrados de llanuras, bofedales, montañas, quebradas, lagunas y ríos, que juntos conforman hermosos paisajes en la precordillera y altiplano de la región, se encuentra la provincia de Parinacota.
Esta porción de la región cuenta con diversos poblados y estancias que poco a poco están desapareciendo. La mayoría de sus habitantes emigra a la ciudad, quedando una población que está envejeciendo y que sólo mantiene al poco ganado que sobrevive a las adversidades del clima altiplánico o porque mantienen los terrenos de cultivos que les fueron heredados de sus abuelos.
En el liceo Granaderos de Putre y la escuela G-35 de Visviri, las principales localidades de la provincia, son tan pocos los alumnos chilenos que con la llegada de estudiantes extranjeros se completa la matrícula para que puedan mantenerse. Sin embargo aún así, hay cursos de 2 a 4 alumnos.
Cuatro alumnas
El actual 4° medio del liceo Granaderos de Putre tiene sólo a cuatro alumnas: Lucero, Wilma, Deysi y Carolina, quienes están en la especialidad de agropecuaria y todas concluyen que les gustaría irse para Arica, pero ello también significa un sacrificio económico.
"Nos vamos para Arica porque hay más carreras; faltan recursos acá, sólo hay una posta, no hay hospital, entonces la mayoría de la gente se va para Arica", comentó Wilma, quien le gustaría estudiar contabilidad.
Lucero Blanco también cree que la juventud más que todo, se va porque quiere "ver más allá, quieren experimentar cosas nuevas, conocer otros lugares. También hay quienes salen a estudiar y luego vuelven a trabajar a sus comunidades para ayudarlas"; a ella le gustaría estudiar veterinaria.
El profesor Andrés Villalobos Castro de la especialidad agropecuaria, la cual cursan las jóvenes, explicó que el liceo cuenta con modernas herramientas para el aprendizaje.
"Hay implementos agrícolas que consisten en dos tractores: un John Deere de 60 HP y un Landini de 50 HP, además un coloso para cargar, guano, entre otras cosas; tenemos una surcadora, para marcar el terreno y hacer la siembra; un arado de tres discos, una pulverizadora para hacer fertilización y todo lo que se produce aquí se hace con sistemas orgánicos, no usamos ningún pesticida. Además el galpón cuenta con dos baños y una ducha a la que se le implementará un sistema termosolar", explicó el profesor.
Las jóvenes han levantado huertos e invernaderos, cosechando papas, lechugas, betarragas y flores como tulipanes y lilium. También cuentan con una lombricera y pronto el liceo contará con una moderna lechería.
El liceo fue beneficiado con un proyecto de 45 millones de pesos de la Fundación Luksic; "con los primeros 22 millones se compró el equipamiento para el proceso, el riego y de administración; los 18 millones y medio son para implementar la sala de ordeña con equipamiento y animales, además de una bomba solar. El resto es para permisos de salud, la conexión eléctrica y la inauguración", comentó Andrés.
A pesar de todas estas modernas instalaciones y equipamiento para el aprendizaje, son pocos los alumnos que las utilizan debido al despoblamiento.
Lo mismo pasa con el CFT gratuito que está en el liceo ya que como explicó el profesor, habían 10 alumnos interesados en la carrera técnica de agropecuaria, pero se necesitaban 20 para que se abriera; "de los 22 que empezaron hoy quedan 9. Es la realidad y falta gran difusión, desde las autoridades hacia abajo".
Matrícula extranjera
El liceo tiene una matrícula de 178 alumnos desde pre básica hasta enseñanza media, habiendo sólo 35 jóvenes entre 1° y 4° medio.
La actual directora, Susana Cáceres De'Huherten explicó que entre el 50 y 60% de la matrícula corresponde a estudiantes extranjeros.
"Tienen los mismos beneficios que los chilenos: becas, computadores, no hay ninguna discriminación. Se les nivela si vienen con retrasos pedagógicos y a los nuevos se les hace clases mientras regularizan sus papeles y cuando cuentan con su carné chileno, pasan a la matrícula".
En Visviri, la capital de la comuna de General Lagos, está la escuela internado G-35, la cual cuenta con 29 alumnos: 18 de ellos son bolivianos, 10 chilenos y uno peruano.
Además de la G-35 que llega hasta 8° básico, hay 8 escuelas mono docentes que tienen hasta 6° básico en la comuna que tienen entre 1 a 5 alumnos.
Douglas Arriagada, el profesor encargado de la escuela internado de Visviri lleva 29 años trabajando en la comuna y ha enseñado en todas.
"En estos momentos hay dos escuelas con 1 alumno. Todos los años es una lotería porque hay escuelas que han quedado con 0 y se tienen que buscar alumnos junto con sus madres para que funcionen. La mayoría de los alumnos son hijos de personas que eran de la comuna y se fueron, pero volvieron porque se les ofrece trabajo, como manipuladora de alimento, por ejemplo".
Pastoras
El profesor explicó que en los últimos 5 años la matrícula aumentó con los estudiantes bolivianos; "en Charaña -que está a pasos de Visviri- hay un liceo y dos escuelas, pero se vienen los estudiantes porque sus madres trabajan como pastoras en la comuna, ya que no hay jóvenes que le ayuden a sus abuelos".
El profesor cree que los jóvenes se van por falta de oportunidades de trabajo y el sacrificio de no tener servicios básicos; "no tenemos luz eléctrica en la comuna, hay un motor en Visviri que funciona hasta las 1 AM. Hace 10 años pusieron los primeros postes, pero aún esperamos. No hay agua potable, tenemos una casi carretera, no hay trabajo, no hay comercio y no hay turismo, nadie nos viene a ver".
Trabajo
El profesor Douglas comentó que en los '90 la escuela tenía 100 alumnos, porque cuando funcionaba el tren Arica - La Paz, la mayoría de los trabajadores eran de la zona; "cuando cerró altiro la matrícula bajó a 50".
"También venían de Europa a comprar animales para zoológicos; por uno pagaban 500 mil pesos en esa época, pero todo terminó. Ahora van a comprar al sur de Perú porque allá hay una universidad donde se estudia el ganado camélidos y los mejoran genéticamente".
Para el profesor Villalobos la gente no va a trabajar a la precordilleraporque no existe un plan de acción en directo beneficio de los agricultores; "si bien existen programas de Indap, en general no hay un compromiso de desarrollo si no que ejecución de obras; es decir, la gente planta y cosecha poco y trabaja en otras cosas porque su cosecha no le da para vivir o contratar a más personas".
Para la tía Susana Cáceres, quien lleva 28 años como tía parvularia en el liceo y uno como directora, las personas extranjeras hoy aprovechan las oportunidades en Putre.
"Tienen negocios, surgen, mientras que la gente neta de acá tiene pequeños cultivos o migran para trabajar en las minas o por que les salió casa en Arica", comentó.
esperanza en juventud
Justino Mamani es de Chislluma, su hijo cursa 6° básico ahí y él hace clases de aymara en la escuela de Visviri.
Reconoce que la vida es sacrificada, pero que está acostumbrado "con la lluvia, el viento y las nevadas en invierno. Estamos acostumbrados con nuestros animales (alpacas, llamas y corderos) de eso vivimos, como ganaderos; sabemos faenarlos, la esquila y venderlos".
Justino sabe que por trabajo y estudios los jóvenes se van a la ciudad; "antes habían 70 niños en el internado, pero cuando se van ya no quieren volver. Allá tienen su mundo, su comunicación, su tele, en cambio acá encuentran silencio, soledad, sólo se escucha el sonido del viento y lo encuentran triste".
Él está acostumbrado a la zona y se formó como educador de lengua aymara; "mi mamá me enseñó y yo le enseño a la juventud, para que se mantenga, igual que las tradiciones como tejer, para que se sientan aymaras y no se avergüencen; nuestro lugar es la tierra altiplánica. Los mapuches defienden sus tierras y acá las están olvidando. Yo creo que si les enseño a los niños, en el futuro van a volver como profesionales a defenderla y ayudar a la comunidad. Esa es mi esperanza".J