Se fue penúltimo hijo de héroe de la Guerra del 79
"Soy ferroviario, soy ferroviario, con orgullo hasta la muerte", entonando este tradicional vals los ariqueños despidieron los restos de Liborio Leiva Salinas, de 95 años, hijo de uno de los héroes de la Guerra del Pacífico, que se afincó en esta ciudad a principios de 1900.
Liborio, junto a su hermana Demetria eran los únicos familiares vivos (hijos) de soldados que combatieron en la Guerra del Pacífico. Desde ahora es Demetria la que llevará ese honor y será la que resguardará la historia centenaria y recuerdos de esta familia en Arica.
El funeral de Liborio Leiva fue en el Cementerio General, hasta donde además de los familiares llegaron amigos y miembros del Círculo de Descendientes de Héroes de la Guerra del Pacífico y la Asociación de Ferroviarios Jubilados de Arica, agrupaciones a las que perteneció por largos años.
Luis Aguirre, presidente del Círculo de Descendientes de Héroes de la Guerra del Pacífico y la Asociación de Ferroviarios Jubilados de Arica, fue uno de los que despidió los restos del destacado ariqueño, el que ingresó al cementerio mientras el Orfeón Municipal entonaba el himno del "Adiós al Séptimo de Línea".
"La ciudad no se hizo con el Puerto Libre, se hizo después de 1929. Liborio ingresó a la Maestranza Chinchorro, donde mostró sus dotes de líder, siendo dirigente de la Unión Ferroviaria de Trabajadores del Tren Arica - La Paz y logrando junto al diputado Bernardino Guerra, que se le diera la calidad jurídica de empleados a los torneros y fresadores, y que abarcó a todo Chile", resaltó Aguirre entre lágrimas.
También, Aguirre en forma de crítica dijo en su discurso, "perdóname, que malagradecidos somos los ariqueños y principalmente nuestras autoridades, que no han venido a despedirlo".
HISTORIA
Liborio era hijo de José Santos Leiva, un héroe de la Guerra del Pacífico que combatió en la Campaña de la Sierra y falleció en Arica en 1958. Fue este mismo soldado, nacido en la provincia del Maule, que se enroló en el Ejército a los 15 años, y que estuvo en la bajada de la bandera chilena en Lima, luego de la ocupación de la capital peruana por tropas chilenas, que se prolongó hasta el 23 de octubre de 1883, tras la firma del Tratado de Ancón.
Tras eso y finalizada la guerra José Santos Leiva regresó a Chile, pero no a su natal Maule, sino más bien a Pisagua, donde se casó con Clara Rosa Salinas, con la que tuvieron 16 hijos, entre ellos Liborio.
"Posteriormente se fue a vivir a Tacna, durante la ocupación de Chile, para luego regresar a esta ciudad donde se estableció como comerciante", contó su propia hija Demetria Leiva Salinas, de 83 años y que ahora es la dueña de esa historia de antaño, donde los ferroviarios eran grandes actores.
"Mi padre llegó desde Tacna y levantó su casa en calle General Lagos", agregó.
Pese a la tristeza por la muerte de su hermano, Demetria confidenció a La Estrella que "llegó un momento en que mi padre ya no quería conversar de la Guerra del Pacífico".
Luego subrayó que, "en esos años llegaban a buscar a mi padre la gente de la Guarnición Militar, en coches a caballo, ya que el hacía la presentación de la Parada Militar, que esos años era en la actual población ex- Estadio".
FERROVIARIOS
Ayer la gran mayoría de personas eran de la familia de antiguos ferroviarios, donde destacó la figura de Liborio Leiva.
"Él trabajó en el comité para la construcción de la parroquia Virgen de Las Peñas y también fundó la Asociación de Jubilados y Montepiados. En uno de esos 7 de junio de antaño nos reunimos y creamos el Círculo de Descendientes de la Guerra del Pacífico", agregó Luis Aguirre. J