Tripulantes han trabajado 70 días del año por cuotas y vedas
Ala espera de que puedan salir embarcaciones juegan dominó en el puerto, se fuman un cigarro o se sientan a compartir sus decepciones por la falta de trabajo.
El puerto cuenta con 45 barcos semi industriales, en los que trabajan 8 personas en cada uno, quienes se encuentran inscritos como pescadores artesanales y que principalmente atrapan anchoveta.
Estos cerca de 360 pescadores ya no aguantan la incertidumbre de pasar meses sin trabajar o sólo hacerlo dos veces a la semana.
Esperando cuota
Bastaba que un pequeño grupo comenzara a hablar del tema para que se congregaran todos los pescadores que andaban cerca.
"70 días en el año hemos trabajado", fue la cifra que calcularon al explicar que fueron dos meses completos los laborados (marzo y abril, porque enero y febrero estuvieron parados), más seis u ocho días al mes; para luego estar parados tres meses (agosto, septiembre y octubre).
"Entramos en veda en agosto y ya se nos acabó la cuota, ahora dependemos de la pesquera. Igual que mendigos", comentó José Ponce.
Cuando los pescadores hablan de la pesquera, se refieren a las industrias que, a través de la Ley 20.560 que modificó la Ley de Pesca, pueden realizar traspasos a embarcaciones artesanales que son donde ellos trabajan para un patrón. Este traspaso de cuota significa un trámite que demora y ante esta incertidumbre y espera, hay pescadores que no tienen como llevar dinero a sus hogares.
"Yo no tengo contrato, el día trabajado es día pagado. Cuando hay cuota se trabaja, pero cuando se levanta o hay veda nos cancelan. Estamos como temporeros, quedamos en el aire", comentó Juan Rodríguez, quien lleva 20 años en el puerto y todos los días espera que zarpen las embarcaciones.
"Los que estamos contratados tenemos que firmar el libro de asistencia para recibir el sueldo (base), pero la mayoría está cancelado", dijo Ricardo Ruiz Nuñez.
Humberto Martínez comentó que hace 4 años no dependían de la pesquera, pero ahora "si a ellos les va bien no nos dan cuota, pero si les va mal, para cumplirla recurren a nosotros".
Según los registros de este año de Sernapesca, se entregó en la región a la pesca artesanal 70.833 toneladas de cuota global para anchoveta. Sin embargo, el desembarque total fue de 71.242 toneladas, consumiéndose el 100,58%.
En cambio, según el registro de Sernapesca, la cuota global de anchoveta para la pesca industrial en al región fue de 521.962 toneladas para el 2015. De ese total se han arrendado 43.713 toneladas y se han desembarcado 305.491, consumiéndose el 60,11%.
Guachimanear
Como ya se ha vuelto recurrente que se acabe la cuota antes que termine el año y hay periodos de veda, los pescadores deben buscar otros oficios o "pololos" para sustentar a sus familias los meses que no trabajan.
"Yo he hecho dos cursos, pero no me sirven de nada porque son muy pocas horas. Con el de mecánica, con suerte puedo ser guaitero y limpiar piezas", comentó Eduardo Collao.
José Ponce dijo que la mayoría de los tripulantes sin trabajo se dedican a cuidar los barcos o "guachimanear, como se dice".
Postergados
Mientras los pescadores se quejaban de la situación de la Ley de Pesca, la cual consideran que hoy es cuestionada con el caso de Orpis y Corpesca, uno de los jóvenes que no se identificó manifestó que su pesar es ser "la clase media" de la pesca.
"Estamos al medio de lo artesanal e industrial, pero somos semi industriales. Recibimos castigos por ser artesanales y por ser industriales: sea por cuota, multas, especies o restricciones. No tenemos las lucas de las industrias y tampoco un sindicato que reciba apoyo o beneficios como los artesanales", comentó el joven.
Héctor Alday es pescador desde los 14 años y no sabe hacer nada más que trabajar en el mar , él considera que como sector están "postergados. Trabajamos para nuestras familias y pagar nuestras deudas y en las casas comerciales no nos esperan. Tenemos enfermedades a la espalda, brazos y piernas y no se nos considera un trabajo pesado. Hay gente de 60 años tirando red a las 4 de la mañana mojado entero". J