Fagúndez cambió la caja de supermercado por el fútbol
El astro uruguayo que llegó hasta el Mundialista y que actualmente ocupa la camiseta número 10 de San Marcos ha pasado por varios trabajos antes de llegar al fútbol profesional.
Con 29 primaveras el charrúa Nicolás Fagúndez valora cada paso que da con la oncena ariqueña, y es que su historia con el deporte rey comenzó hace sólo un par de años, ya que antes de llegar al profesionalismo fue cajero de supermercado, estudiante de turismo y "también cobraba mis pesos por jugar en el fútbol amateur de mi país".
Sin duda que la historia de Fagúndez es de aquellas que no se dan todos los días. Para empezar el talentoso volante charrúa figuró en el profesionalismo a los 25 años de edad y hoy con 29 es capaz de afirmar que "solo llevo 4 años como jugador de fútbol profesional".
Lo anterior no quiere decir que su habilidad la haya conseguido hace poco tiempo, sino más bien que fue en los últimos años donde se comenzaron a concretar todas aquellas ofertas que le llegaron alguna vez cuando fue 'pibe'.
"La historia mía con el fútbol es bien extraña, porque si bien yo tuve la oportunidad cuando era más pequeño de firmar por un club profesional, nunca se dio el caso por equis motivos. Me fui a probar y quedé en varios clubes, me fue bien, pero nunca se llegó a un acuerdo económico entre las instituciones y creo que por eso no pude comenzar esta carrera antes".
El uruguayo que en Arica derrocha talento cada vez que se coloca la número 10 Celeste agregó que "después a los 24 años tuve un técnico con el cual salimos campeones; en ese entonces jugaba en Nacional de mi ciudad Salto y como logramos un título después de 52 años el técnico me quiso llevar con él al fútbol profesional, y así fue como llegué a Tacuarembó como refuerzo principal".
Fagúndez, que reconoce que no tiene nada que ver con Argentina (aunque su acento suene similar) explicó que "en Tacuarembó Fútbol Club partió mi carrera futbolística y gracias a Dios que se me dio esa oportunidad que yo deseaba desde pibe".
Con respecto a su vida antes de firmar por el fútbol profesional, afirmó que "mi vida la repartía entre el fútbol amateur y el trabajo que tenía en un supermercado en Uruguay, además estudiaba; de hecho hice un curso de organización en promoción de turismo.
Lo bueno que en Uruguay pagan muy buenos sueldos por jugar en el amateurismo, así que me daba para vivir y jugar al fútbol en ese tiempo".
Fagúndez tiene claro el buen momento deportivo que vive a sus 29 años, ya que a pesar de los pocos años en el profesionalismo, tanto en Uruguay, como en Chile, el diez de La Celeste se caracteriza por un buen trato al balón que deja boquiabiertos a los hinchas ariqueños.
"La verdad que uno se ilusiona, pero primero hay que tener los objetivos bien claros; lo primero es trabajar bien en Arica y dejar al cuadro local lo más arriba posible, y con el tiempo se verá; yo creo que haciendo las cosas bien, las puertas se le pueden abrir a alguno de nosotros", remató el charrúa Fagúndez. J