De blanco por la vida
La concentración social en favor de la vida tuvo un sentido especial. Más allá de haberse compuesto por 10.000 adherentes, el sabor especial de la manifestación fue una perfecta forma de expresar con originalidad y paz la promoción de este capítulo de esencial de la libertad humana.
Ojalá que a futuro tengamos la oportunidad de más sábados, o domingos, o cualquier otro día de blanco por la vida, para que Chile tome conciencia de que el embarazo significa preparar a la sociedad para futuros talentos. De individuos cuyas capacidades pueden aportar al progreso humano en las artes, ciencias, preservar la identidad o en todo ámbito de la vida.
Todas estas expresiones sociales son llamados urgentes para procurar el desarrollo del ser humano desde su concepción, sin interrupciones, en lugar del determinismo característico del siglo XX en que eliminar vidas era algo común.
Sebastián Espíndola Yáñez