Narco asustaba a cualquiera con subametralladora robada al Ejército
Hasta el sector de Los Industriales tuvo que llegar la PDI para después de un par de meses, dar con el paradero de una subametralladora MAC 10, sustraída junto otras tres más, desde el almacén de material de guerra del Regimiento Rancagua en julio último.
La tarde del jueves, personal de la Brigada de Investigación Criminal arribó hasta el inmueble de un sujeto de 37 años, a quien se le encontró el armamento de guerra al interior de un bolso, como también una pistola marca FN Famae Norinco con su respectivo cargador, ambas de 9 milímetros de calibre, al igual que 46 cartuchos.
Tras el allanamiento y la revisión al sujeto, se le encontraron varios gramos de cocaína base, lo que sumó que fuera detenido y luego formalizado por tenencia ilegal de armamento de guerra, de arma de fuego y de municiones, quedando en prisión preventiva, más que todo por el primero de los delitos, en una investigación originada por la Fiscalía Militar, que la continuó el Ministerio Público.
"Se trata de un armamento peligroso, más aún si estaba en manos de un imputado que mantiene antecedentes por infracción a la Ley de Drogas, por lo que con este operativo, se saca de circulación uno de los motivos por lo que muchas veces la sociedad se siente insegura, como lo es la cantidad de armamento que hay en las calles", explicó el prefecto inspector Fernando Navarro, jefe regional de la PDI.
"MUESTRA EFECTIVIDAD"
Para la intendenta Gladys Acuña, lo acucioso de la investigación y los resultados son "sin duda un aliciente que demuestra efectividad en la acción contra la delincuencia y que busca dar paz y tranquilidad a quienes viven en esta región", explicó.
Finalmente el general de Brigada, Miguel Alfonso, confirmó que se trata del armamento que desapareció hace un par de meses desde el Regimiento Rancagua, aunque no quiso explayarse en cuanto a los restantes, "ya que hay una investigación que debe continuar y debemos respetarla".
Al mismo tiempo, si bien se descartó que el imputado que mantenía el armamento pertenecía al Ejército, la investigación sigue y apunta a que una de las dos armas incautadas podría haber sido transada por un funcionario castrense. J