Con bastón en la mano el "Pato" le hace frente a la vida
La experiencia es el bastón de los ciegos". Con estas palabras el escritor e ideólogo haitiano Jacques Roumain define lo que una persona no vidente vive y siente diariamente.
Basta con hacer el simple ejercicio de recorrer un par de metros con un pañuelo sobre los ojos y portando un bastón, para darnos cuenta de la importancia que adquiere este báculo de aluminio en la jornada de quien padece ceguera.
Y aunque muchos nacen con esta, entre comillas, discapacidad, otros han tenido que aprender a sobrevivir junto a ella.
del día a la noche
Tal es el caso del ariqueño Patricio Hidalgo (37), quien de la noche a la mañana pasó de la claridad a la oscuridad producto de un virus mal tratado mientras se encontraba en Santiago, cumpliendo una condena.
"Una tarde cualquiera, me comencé a sentir mal, pero pésimo, fue algo que jamás olvidaré. Salí corriendo a la enfermería y allí me diagnosticaron tuberculosis. Luego, la cosa empeoró, y de repente no vi más. Me convertí en un espectador en plena oscuridad", expresó.
Hidalgo manifestó que "como cualquier chileno, estaba acostumbrado a ver casos en la Teletón, donde muchas personas así sin más sufren accidentes que les cambian la vida en 180 grados y esa frase cliché de que 'uno nunca piensa que la va a pasar', de verdad sucede".
Pasaron meses antes de que pudiera caminar nuevamente. Tuvo que soslayar cuanto obstáculo se le cruzó por encima, pero de algo estaba seguro, y era que "no me iba a dormir en los laureles".
"No te voy a mentir, hubo veces en las que sólo quería tirar la toalla, pero me debo a mi familia y no podía flaquear, no podía darme el lujo de rendirme (…) Y justo, justo cuando estaba a punto de resignarme conocí la labor que lleva a cabo en la ciudad la señora Eva Sotomayor dentro de la Escuela Especial Crisolvi", declaró emocionado.
"unidos para servir"
El "Pato" es uno de los tres alumnos que se encuentra terminando su práctica laboral del curso Computación e Informática en Ambiente Tiflotécnico Integral, que ofrece Crisolvi.
Luego de dos años de un intenso trabajo al interior de las aulas de la institución local sin fines de lucro, Hidalgo se encuentra a pocos días de recibir con honores su diploma.
Al respecto, la directora de la Corporación Regional para la Integración Social del Limitado Visual (Crisolvi), Eva Sotomayor, explicó que "cuando supimos acerca del caso de Patricio, inmediatamente lo incorporamos como estudiante en el curso de computación e informática que ofrece Crisolvi, oportunidad recogida con los brazos abiertos por su parte".
Asimismo, agregó que "la capacitación está enfocada a personas mayores de 26 de años que posean discapacidad visual y que reconoce el Ministerio de Educación, cuya duración es de cuatro semestres".
"Así como Patricio, nuestra escuela busca otorgar a las personas no videntes los recursos necesarios para que a su tiempo, y de acuerdo a cada realidad, puedan afrontar de manera apropiada los desafíos existentes en la sociedad, contribuyendo a equiparar sus oportunidades teniendo siempre una mirada de integración", sostuvo Sotomayor.
Finalmente, Hidalgo hizo un llamado a quienes puedan estar pasando por momentos difíciles.
"No deben decaer ante nada, porque Dios nos pone estas pruebas en el camino y uno debe saber enfrentarlas. Con perseverancia las cosas tarde o temprano dan sus frutos. No hay peor lucha que la que no se hace", enfatizó el "Pato". J