Más de 100 trabajadores eventuales de Ultraport y que laboran en el interior del Puerto de Arica, iniciaron ayer una huelga de brazos caídos y marcharon posteriormente por el paseo 21 de Mayo, en demanda por más horas de trabajo y, también, porque aún esperan los compromisos del Gobierno, realizados en el 2004, cuando se privatizó el terminal de carga marítima.

Francisco Caíca, dirigente de la Asociación de Trabajadores Eventuales de Ultraport, declaró que "no podemos seguir esperando por soluciones, son muchos años. La administración del puerto cada vez nos reduce los turnos y aquí somos 300 familias que podrían ver afectada su fuente de ingresos".

Caíca adelantó que "hoy (ayer) iniciamos la huelga de brazos caídos y la mantendremos hasta que nos den una solución. Nosotros representamos casi el 70 % de los trabajadores que laboran en el puerto".

MOVILIZACIÓN

La movilización partió antes de las 8 de la mañana, cuando los trabajadores eventuales se congregaron en la entrada al Terminal Puerto de Arica, para iniciar el paro de brazos caídos.

Carabineros dispuso de algunos funcionarios para atender cualquier situación de desorden, aunque no se registraron incidentes en la entrada al puerto local por avenida Máximo Lira.

Los trabajadores eventuales marcharon por avenida 18 de Septiembre hasta Patricio Lynch.

Luego siguieron por esta arteria e inmediatamente bajaron por el paseo 21 de Mayo, hasta la entrada al puerto local.

Francisco Caíca aseguró que de no mediar una pronta solución, "iremos radicalizando la movilización, ya que queremos ser escuchados, aunque hasta ahora ninguna autoridad nos ha entregado su respaldo".

"todo normal"

Víctor Ramírez, director ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi), aclaró que, "la movilización no ha perjudicado las faenas en el puerto". También agregó que "las demandas de los trabajadores eventuales pasan por la petición que hicieron en su oportunidad que consistía en un bono de atención por las naves que fueron derivadas desde Iquique a raíz del paro en esa ciudad, la cual fue retomando otro contexto hasta derivar en un préstamo por los días que no habían trabajado", dijo Ramírez.

Además aseveró que "ahora están peleando por el poco trabajo que tienen, situación que no pasa por alguna determinación ni de Ultraport como de la empresa Terminal Puerto Arica TPA". J

Lo más probable es que antes de leer esta nota, usted piense que es bien fácil que un perro se zafe de una prenda cubre frío y la abandone en un lugar equis.

Pero que el propio can se suelte el velcro de una chaqueta, para después bajar el cierre, desabrochar el cinturón y de paso sacarse desde el cuello la correa en la que cuelga un pendiente de acero quirúrgico de 4 mil pesos, en el que va el nombre y el número de teléfono de la dueña... medio difícil, ¿no?

Es de lo que ha sido víctima Balto, o en rigor su propietaria, quien ya lleva más de 30 mil pesos gastados entre chaquetas, abrigos y collares, los que, asegura Alejandra, no han sido producto de un berrinche del ejemplar canino.

"Ya, te creo, en un principio le pusimos un chaleco que a lo mejor era bien fácil que se lo sacara, pero por lo mismo empezamos a comprarle prendas un poquito más subidas de precio, para que no se las sacara. Te digo: con cierre, amarras y todo eso, e igual llegaba sin ellas".

- Por lo menos seis, sin incluir la última vez que, como te repito, le compramos un pendiente bonito, de acero quirúrgico, el que atamos a una correita bien difícil de arrancar por un perrito como él.

- Por supuesto. A lo mejor no es un ser humano, pero sea como sea, es al punto al que hemos llegado las familias que vivimos en este sector, que en este último tiempo no hemos vivido muy tranquilos que digamos con los robos. J