La memoria fotográfica, a sus 57 años, fue el mejor arma que pudo usar una mujer que a las 14.30 horas del miércoles fue abordada por un peruano de 22 años y su primo de 30, de los cuales uno de ellos le puso un cuchillo en su espalda, cuando salía del cajero automático del Servi Estado de 21 de Mayo.

Si bien en la audiencia incluso se discutió la legalidad de la detención entre la Fiscalía y la Defensoría, tomando en cuenta detalles como que tras la denuncia en Carabineros, a la mujer le exhibieron imágenes de los posibles sospechosos sin que éstos tuvieran antecedentes penales, lo cierto es que fue luego de que la víctima recordara una especie de glaucoma que uno de los asaltantes mantenía en su ojo izquierdo, lo que hizo reconocerlos con mayor facilidad, luego de que la SIP de la Primera Comisaría los detuviera en una residencial, mismo lugar donde recuperaron los 130 mil pesos sustraídos afuera del cajero automático e incautaron un cuchillo, con el cual habían amenazado a la víctima.

En la audiencia de ayer, Jercy Berlín Farfán Timoteo (el hombre de la irregularidad en el ojo) y Jese Suárez Timoteo fueron formalizados por robo con intimidación, quedando ambos recluidos en Acha, con un plazo de 45 para investigar, según el magistrado Rodrigo Urrutia. J

No hubo ocupantes heridos ni bomberos lesionados, pero lo más probable es que la pérdida total de la máquina le haya dolido al propietario de un tracto camión que ayer terminó en cenizas, tras incendiarse en la Ruta 11 Ch.

El siniestro ocurrió poco antes del mediodía, a la altura del kilómetro 56, en el tramo entre la Cuesta El Águila y Quibórax.

Según el comandante de Bomberos, Patricio Morales, la llamada quedó registrada a las 11.21 horas y al lugar llegó la Primera Compañía con cuatro voluntarios a apagar el siniestro, el que si bien se investiga, se habría originado por una falla eléctrica. J

La Brigada de Delitos Económicos de la PDI (Bridec) detuvo a un hombre de 35 años en calle Maipú, mientras transitaba arriba de este particular Ford Fiesta del año 1990.

Resulta que los detectives vieron algo extraño en la patente del vehículo, por lo que tras fiscalizar al conductor, notaron que aparte de que no contaba con los documentos al día, las placas estaban adulteradas.

El hombre explicó que el vehículo lo compró hace dos meses a 100 mil pesos, precio ofrecido ya que éste no contaba con ninguna de sus patentes.

Pero con el ingenio del chileno a la mala, llegó hasta un taller a comprar dos de éstas de otro vehículo en desarme e instalarlas al propio Ford Fiesta.

"Notamos que por la numeración de las placas, éstas eran mucho más antiguas que el vehículo, obteniendo información que eran de un vehículo de 1981, cuyo dueño incluso había fallecido hace unos años", explicó el subprefecto Emilio Massú Morales, jefe de la Bridec. J