Nuestra primera expectativa es dejar bien puesto el nombre de la UTA. Queremos demostrar que la gente formada en Arica, puede ser útil tanto a la ciudad, como al país".
Era viernes 21 de diciembre de 2001 y Rodrigo Alejandro Benitt Coluccio se despachaba esta frase, tras ser consultado qué se siente ser el primer egresado (junto a tres compañeros) de la carrera de Derecho, de la Universidad de Tarapacá.
Nacido en Arica, ex estudiante del Liceo Domingo Santa María, por esos tiempos, el profesional las hacía de vocero ante Richard Toledo, Ricardo Chameng y Omar Sepúlveda, los otros quienes formaron la primera generación de abogados egresados de la UTA, universidad que los recibió como mechones por allá por 1994, con otros 66 estudiantes.
Fiscal adjunto desde el año 2013 en Arica, la mañana de ayer, Benitt debía asistir a un juicio oral, proceso al cual no llegó, lo que provocó extrañeza en sus compañeros del Ministerio Público.
De ahí vinieron los llamados a su celular, los que nunca contestó, asunto que levantó aún más las sospechas e incluso hizo contactarse con su familia, que tampoco sabía noticias.
Cerca de las 10 de la mañana y ya sin que nadie que respondiera a la puerta de su departamento de calle Caupolicán, entre los vecinos y el conserje decidieron contactarse con Bomberos para ingresar al inmueble, aunque en medio de la llegada, parte de la puerta fue forzada igual, encontrando el cuerpo sin vida del hombre de 42 años.
Tras lo anterior, desde la propia Fiscalía decidieron dejar el caso en manos de la PDI, que examinó el cuerpo, aunque lo único que se conocía hasta cerca del mediodía, era que Benitt había caído por la escalera de su departamento de dos pisos, terminando con una herida frontal en su cabeza.
Ya tras la autopsia practicada en el Servicio Médico Legal, la Fiscalía confirmaba la causa basal del deceso, la que apuntaba a un traumatismo encéfalo craneano, producto de la caída por las escaleras, que aparte del golpe ocasionado en su cabeza, terminó con una fractura nasal.
JUSTICIA Y FÚTBOL
Tal como está dicho, Rodrigo Benitt Coluccio se tituló de abogado en 2001 de la UTA. En menos de dos años ingresó al Ministerio Público como abogado asistente.
El año 2005 se trasladó a Calama, donde llegó como fiscal adjunto, para después radicarse en Antofagasta.
En 2012 regresó a Arica como asesor jurídico de la Fiscalía Regional y un año después, como fiscal adjunto, especializándose hasta ahora en investigaciones relacionadas con delitos sexuales.
El persecutor deja tres hijos y dentro de sus hobbies estaba el fútbol, siendo actual entrenador de un equipo de la Villa Pedro Lagos e incluso llegando a tener cursos de director técnico dictados por Hernán "Clavito" Godoy y Luis Santibáñez, y hasta aprendizajes de relato deportivo. J