Aporte a la identidad y la naturaleza
Se le conoce científicamente como Leopardus jacobitus o Leopardus jacobita. Lo llaman gato montés, chincha, titi, pero más comúnmente se le identifica como el gato andino. Se trata de un felino más grande que un gato doméstico, que habita la zona de los Andes, desde el sur de Bolivia y Perú hasta el norte de Chile y Argentina.
En nuestro país, recientemente llamó la atención el que haya sido visto en las regiones de Atacama y Coquimbo, pero su hábitat más reconocido es en las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota.
Esta y otras razones hacen que sea tan interesante poder vincular al gato andino con la vida y cultura de Arica. Así lo entendió una joven diseñadora, Anny Orellana, quien inició un proyecto que permitió crear una marca en torno al Leopardus jacobitus, la que llevó al felino desde su desconocido presente científico hasta una dimensión cercana, cotidiana, lúdica y hasta patrimonial.
La idea se materializó a través de una figura de paño lenci, tipo peluche, que es acompañada por otros artículos en los que la creadora plasma su idea de proyectar los valores de la cultura andina a través de un personaje amigable y llamativo. Estas definiciones refuerzan el sentido de identidad que tiene el gato andino con la zona, pero va mucho más allá y así también debería ser entendido.
El gato andino es uno de los animales de la familia felidae más enigmáticos del planeta y una de las especies bajo amenaza en el continente. Es por eso que el reconocerlo y relevarlo es hoy tan importante, y más si se considera que parte de su hábitat está en nuestra región.
Probablemente, el nacimiento de esta marca y una iniciativa en torno a este magnífico animal, permita no sólo conocerlo mejor, sino que impulsar su conservación y cuidado. Esa es la señal que está dando una joven emprendedora, quien ha decidido rescatar prácticamente del anonimato, del desconocimiento, a un animal tan auténticamente ariqueño, para instalarlo en los hogares y en el corazón de la comunidad local y regional.