l Eran compactos, delgados, sensibles al tacto, pero algo raro tenían los 80 Galaxy S5 que un ciudadano extranjero intentaba pasar al interior de su vehículo, por el Control Fronterizo Chacalluta.

Claro, en medio de una fiscalización, personal OS-7 notó que los equipos celulares tenían cámaras desde 1 megapixel, lo que levantó las sospechas de los policías, quienes finalmente temrinaron por incautar los smartphones falsificados que mantenía el extranjero.

Producto del procedimiento, el conductor de 39 años fue detenido y los equipos incautados y derivados a Aduanas.

DIRECTO AL SUR

El hecho ocurrió a las 3 de la madrugada en el paso fronterizo y según los antecedentes, el contrabando tenía destino la capital y el sur del país, con el propósito de comercializarlo a un precio similar del original.

En tanto por orden dle fiscal de turno, el sujeto fue dejado en libertad, aunque dicato a declarar al Ministerio Público. J

Cinco años y un día es el tiempo que deberá permanecer privado de libertad, el protagonista de una de las historias más desagradables que podría sufrir una menor de edad, sobre todo a sus 6 años.

Resulta que tras una investigación del Ministerio Público, específicamente del fiscal Luis Soriano, el tribunal determinó privar de libertad hasta el año 2020 a J. C. Y. C. (50) por el delito de abuso sexual contra su hija en reiteradas ocasiones.

Según los antecedentes expuestos en el juicio, fue el hermano de la víctima quien sorprendió en más de una ocasión al sujeto realizando tocaciones indebidas a la menor, estando ambos al interior del dormitorio de ésta o incluso en la bodega de una parcela ubicada en el Valle de Azapa, lugar donde vivía la familia.

POR EL CELULAR

En el mismo juicio también quedó al descubierto que varias veces, el sujeto se aprovechó de la niña distrayéndola con el celular. O sea le prestaba el celular para que la menor jugara, mientras el sujeto le practicaba indescifrables tipos de tocaciones.

Parte importante de las versiones entregadas en la audiencia también confirmaron que la pareja de J. C. Y., en un principio, y ante la actitud sospechosa del sujeto, creía que éste la engañaba con otra mujer de su edad, tesis que fue echada por la borda cuando comprobó la desagradable sorpresa.

Finalmente si bien en un principio al acusado se le investigaba una posible violación hacia su primogénita, la defensa descartó el hecho, por medio de pruebas realizadas por el Servicio Médico Legal, donde no se encontraron indicios de lo mismo en el cuerpo de la niña. J