Cambios en el gabinete
Después de vivir la ceremonia de la salida y entrada de ministros al gobierno quedan algunas ideas que desarrollar, por ejemplo si se miran los movimientos efectuados por la Presidenta bajo el lenguaje del ajedrez, se diría que hubo enroques cortos y largos, también se la jugó e hizo cambio de pieza por pieza, primera tarea de las nuevas piezas ayudar en los próximas jugadas y levantar el jaque que le provocó la empoderada ciudadanía al gobierno y evitar las jugadas en falso que terminaron por pasarle la cuenta a varios…, ahora visto desde el punto dramático, un momento de aquellos, cuando la Presidenta se despide de dos de sus más cercanos colaboradores durante su campaña, Arenas y Peñailillo, el primero de ellos es el primer ministro de Hacienda en ser destituido desde 1990 en adelante y el segundo nos mostró todas las caras entre la comedia y el drama, desde el éxito y protagonismo, pasando por las dudas y la irresolución para llegar al ocaso en medio de la desazón y el olvido. Pero también se le puede analizar desde el fútbol, la Presidenta sacó reemplazantes que no estaban en la banca, no nombró ningún "viejo crack", tampoco cambió partido por partido. Dejó fuera a dos "canteranos", Arenas y Peñailillo.
Raya para la suma, el cambio de gabinete solo no arregla por arte de magia todos los embrollos que tiene Chile hoy, solo el correr de los minutos dirá si la D.T. le apuntó en los cambios y si le ayudan a revertir los bajos guarismos que marca el tablero marcador de las encuestas…
Luis Enrique Soler Milla