Don Cristian, está listo. Pase a buscar su plata. Soy su amigo, el Pelao".
Ese fue el mensaje de texto clave interceptado por la PDI para entender el supuesto trato que mantenía un paramédico que trabajaba en la cárcel de Acha, con un interno del mismo recinto, para comercializar droga.
A pesar de que la investigación nació en septiembre del año pasado, fue el sábado que el Ministerio Público ordenó la detención del paramédico Cristian Juan Cisternas Huaillas (33) frente al Regimiento Coraceros, quien fue sorprendido antes de llegar al Centro Penitenciario de Acha con contenedores de cocaína base y celulares en sus calcetines, listos para ingresar al recinto.
"Este imputado, aprovechando que era funcionario del recinto, tenía una revisión menos exhaustiva de sus pertenencias al ingresar al centro penitenciario, burlando los controles y logrando entregar la droga a un interno, a cambio de una suma de dinero, la que varias veces era entregada en una población determinada, por lo que con un trabajo con la PDI se logra interceptar las llamadas y hasta un mensaje de texto que delataban su relación", explicó la fiscal Érika Romero Velásquez.
PDI CON GENDARMERÍA
"Brasilia" se llamaba la operación de la Brigada Antinarcóticos de la PDI (Briant), que aparte del paramédico, terminó con la detención de un interno, quien cumplía una condena alternativa y una mujer, quien almacenaba la droga en su casa.
Para el prefecto Álex Schwarzenberg, jefe de la Briant, "se utilizaron diversas técnicas de investigación amparadas en la Ley de Drogas, logrando sacar de circulación a tres imputados, como también evitar posibles ingresos de droga y otros implementos al recinto penitenciario".
El coronel Sergio Castillo, director regional de Gendarmería, institución que colaboró con antecedentes para esclarecer el caso, dijo que "si se comprueba la participación del funcionario en el delito, sería una falta grave en contra de los principios institucionales, de la probidad administrativa y como institución no se dudará en aplicar las máximas medidas disciplinarias y el eventual alejamiento de la institución, por lo que rechazamos el accionar de algún funcionario y que coloquen en tela de juicio nuestro trabajo", explicó.
SENTENCIA
En tanto desde el mismo Ministerio Público informaron que, en caso de ser condenado, el paramédico arriesga 10 años de presidio. J