Con encuesta buscan saber qué aprendimos del terremoto
El gran terremoto del 1 de abril de 2014, provocó la evacuación de la población del borde costero de Arica ante la posibilidad de un tsunami.
En esa oportunidad, el tsunami alcanzó no más de tres metros de altura en las costas de la región, confirmando lo complejo que es anticiparse al comportamiento final que tendrá un fenómeno de este tipo en la costa.
En general, la comunidad ariqueña tuvo un comportamiento ejemplar en el proceso de evacuación, demostrando una vez más que saben cómo actuar durante una emergencia por riesgo de tsunami.
Así lo expresó el geógrafo de la Universidad Católica Marcelo Lagos, quien se ha especializado en el estudio de estas grandes olas.
Un año ha transcurrido desde el gran sismo en Arica e Iquique y los integrantes del Laboratorio de Investigación de Tsunami de la UC, en el que trabaja Lagos, buscan conocer los posibles cambios en la percepción del riesgo de los ariqueños ante este tipo de peligros.
CASI INVISIBLE
El geógrafo explica que "terremotos magnitud 8.2 pueden generar tsunamis con alturas cercanas a los 10 metros, sin embargo, el evento de abril en Arica fue casi invisible para gran parte de la comunidad, hecho que podría minimizar la percepción del peligro".
Paralelamente, los investigadores desean conocer cómo las personas conviven con el riesgo, considerando que durante los últimos años Arica ha fortalecido con un conjunto de medidas el proceso de evacuación en caso de tsunami, como la instalación de más señalizaciones, realización de simulacros en diferentes horarios y últimamente la localización de sirenas para alertar a la población.
Para evaluar la percepción del riesgo la psicóloga Laís Carvalho explica que están aplicando una encuesta individual en dos formatos: puerta a puerta y vía web. Al final del estudio, los resultados serán compartidos con la comunidad como forma de potencializar sus experiencias y conocimientos.
Marcelo Lagos añadió que esta consulta es más valiosa, por el hecho de que en marzo del 2014 se aplicó un instrumento similar en la ciudad, durante los sismos precursores del terremoto.
En esa oportunidad se entrevistó a 400 personas, habitantes de sectores bajo la cota de 30 metros bajo el nivel del mar.
Ahora se espera consultar a una cantidad similar, para comparar ambos resultados y ver de qué manera cambió la percepción y la actitud de los ariqueños tras el fuerte movimiento telúrico.
Marcelo Lagos invitó a todos los ariqueños a participar de esta encuesta ingresando al sitio en www.geo.puc.cl/encuesta.html. J